La Universidad Estatal de Utah está tomando medidas antes de que inicien las clases.
La Universidad Estatal de Utah planea hacer pruebas de COVID-19 a casi 300 estudiantes después de que muestras de aguas residuales de cuatro dormitorios mostraran niveles elevados del coronavirus, informaron autoridades escolares el domingo.
Los 287 estudiantes que están siendo evaluados viven en los dormitorios de Rich, Jones, Morgan y Davis en el campus de Logan, residencias donde no se han reportado hasta el momento pruebas positivas para COVID-19.
Los estudiantes en esos dormitorios deben ponerse en cuarentena hasta que los resultados de las pruebas se den a conocer, lo que podría demorar hasta cuatro días. También se les pide que completen un formulario para asegurarse de recibir apoyo académico, entregas de alimentos y otros recursos.
Está previsto que las clases comiencen el lunes para unos 28,000 estudiantes de pregrado y posgrado.
La Estatal de Utah es una de las pocas escuelas que utilizan el muestreo de aguas residuales para ayudar a protegerse contra un brote de COVID-19, informó The Salt Lake Tribune.
Funcionarios de la Universidad de Arizona el jueves pasado informaron que la escuela utilizó pruebas de aguas residuales para prevenir un brote de COVID-19 en el campus.
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Una prueba de poco más de 300 personas en un dormitorio con niveles elevados de coronavirus en las aguas residuales arrojó dos casos, señaló el presidente de la universidad, Robert Robbins. Ninguno de los estudiantes presentó síntomas y estaban aislados.
