La Universidad Brigham Young planea el regreso a clases para otoño del 2020, según informó su presidente Kevin J. Worthen la mañana del martes.
El regreso al campus implicará varios ajustes que incluyen:
- Regreso gradual de los estudiantes a las viviendas de BYU en el campus.
- Clases híbridas que combinan el aprendizaje presencial y remoto.
- Número ampliado de cursos en línea de BYU.
- Pruebas de COVID-19.
- Búsqueda de contactos en asociación con el Departamento de Salud del Condado de Utah.
- Enfoque gradual para reintroducir actividades y eventos.
- Uso requerido de revestimientos faciales por estudiantes, profesores, personal y visitantes.
- Un cambio a instrucción remota y exámenes después del Día de Acción de Gracias
La decisión está sujeta a cambios dependiendo de cómo evoluciona el coronavirus y la orientación de los gobiernos estatales y locales.
“En marzo pasado, vimos un esfuerzo increíble en nuestro campus a medida que avanzábamos a cursos remotos. Estoy agradecido por el trabajo de nuestra facultad y personal, quienes, a través de la innovación y la determinación, se aseguraron de que nuestros estudiantes continuaran recibiendo una excelente educación" dijo Worthen en el comunicado.
Worthen expresó en el escrito que “para que esto tenga éxito, todos tenemos que desempeñar nuestro papel" y llamó a la comunidad universitaria a seguir la misión de la BYU de reflejar "una preocupación genuina y amorosa por el bienestar de nuestro prójimo".
"Ciertamente, esa puede ser nuestra motivación para cubrirnos la cara, lavarnos las manos con frecuencia y quedarnos en casa cuando estamos enfermos. Podemos reaccionar con empatía cuando alguien que conocemos da positivo por COVID-19”.
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"También estoy agradecido con nuestros estudiantes, que se adaptaron casi de la noche a la mañana a una forma nueva y diferente de aprendizaje. La acción rápida ayudó a frenar el impacto inmediato de la pandemia en la comunidad de nuestro campus y nos permitió avanzar como universidad, agregó.
