Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) planean dejar de rastrear la propagación de COVID-19 en las comunidades de EEUU, dijo la agencia el viernes.
En el futuro, se espera que los CDC dependan más de las hospitalizaciones relacionadas con el COVID-19, según dos personas familiarizadas con los planes, al igual que lo hacen para rastrear la propagación de la gripe.
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La agencia ha estado utilizando un sistema codificado por colores desde febrero de 2022 para indicar transmisión alta, media o baja de COVID-19, condado por condado.
Pero a medida que los casos informados han disminuido constantemente y ha aumentado la disponibilidad de pruebas rápidas en el hogar, se ha vuelto difícil obtener una visión precisa de la cantidad de virus que circula.
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