JERUSALÉN - La aviación israelí bombardeó este miércoles el sur de Líbano, causando bajas civiles, en respuesta a cohetes lanzados por Hizbulá que causaron la muerte de una soldado, e hirieron a otras ocho personas, en una base militar en la ciudad israelí de Safed.
"Podemos confirmar que la soldado del ejército Omer Sarah Benjo ha muerto como consecuencia del lanzamiento efectuado desde el Líbano contra una base de las fuerzas armadas en el norte de Israel a primera hora de hoy", aseguró hoy un comunicado castrense.
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Además de una base militar en Safed, ciudad a unas nueve millas de la frontera y más alejada de los puntos principales de fricción, otras localidades afectadas por los cohetes fueron Netua y Matara.
Israel detalló poco después, en un comunicado, que sus fuerzas atacaron posiciones de Hizbulá en las áreas de Jabal el Braij, Houneh, Dunin, Adchit y Souaneh, entre ellas "bases militares, operaciones de control" y otras infraestructuras.
En Souaneh estos ataques causaron la muerte de una madre de nacionalidad siria y sus dos hijos, de dos y trece años, según la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN). En Adchit, Hizbulá confirmó también la muerte de uno de sus milicianos.
El jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi, aseguró hoy que las fuerzas armadas "han logrado grandes resultados atacando Hizbulá en Líbano", pero advirtió que los ataques continúan.
"No es el momento de parar. Todavía hay un largo camino por delante", dijo Halevi tas reunirse con los responsables políticos de los municipios del norte del Líbano.
Además, insistió: "Estamos intensificando los ataques sin cesar y Hizbulá está pagando un precio cada vez más alto. La próxima campaña tendrá una ofensiva muy fuerte, y utilizaremos todas nuestras herramientas y capacidades".
El martes, un adolescente de 15 años y su madre de 47 resultaron heridos de gravedad después de que Hizbulá atacara con misiles antitanques la ciudad norteña israelí de Kyriat Shmona.
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con ataques diarios que se han cobrado la vida de al menos 265 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado 194 bajas, algunas de ellas en Siria.
Al menos unos 29 integrantes de milicias palestinas, un soldado y 22 civiles -entre ellos cinco niños y tres periodistas-, también han perdido la vida en Líbano en este fuego cruzado.
Por su parte, al menos 19 personas han muerto en Israel, trece de ellas militares.
