CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Las autoridades elevaron a 12 la cifra de fallecidos en un enfrentamiento entre presuntos delincuentes en la sierra del estado de Guerrero, en el sur de México, donde ha recrudecido la violencia por la lucha que mantienen bandas rivales por el control del territorio.
Así lo informó el miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina en la que se refirió al incidente violento ocurrido en Guerrero.
Inicialmente la Fiscalía de ese estado había reportado el martes el hallazgo de cinco cuerpos calcinados en el poblado de Las Tunas en la sierra del municipio de San Miguel Totolapan, donde se registró el choque armado.
López Obrador dijo que se presume que las personas fueron asesinadas como consecuencia de un “enfrentamiento entre bandas de la delincuencia”.
La Fiscalía estatal dijo la víspera en un comunicado que abrió una investigación sobre los hechos, pero no ofreció detalles.
Las autoridades policiales y el ejército se movilizaron hasta el lugar después de que comenzó a circular en redes sociales un video del presunto enfrentamiento entre grupos delictivos en el que aparecían varias personas baleadas.
De acuerdo con información de medios locales, algunos de los fallecidos podrían ser miembros del cártel la Familia Michoacana, aunque también se mencionó que entre las víctimas habría integrantes del grupo delictivo Los Tlacos.
A principios de este año cinco personas fueron asesinadas y sus cuerpos quemados luego de un enfrentamiento en la comunidad agrícola de Buenavista de los Hurtado, en el estado de Guerrero. La Fiscalía estatal atribuyó las muertes a una confrontación entre la Familia Michoacana y Los Tlacos.
En San Miguel Totolapan se registró otro evento violento en octubre de 2022 cuando fueron asesinadas 20 personas, entre ellas el alcalde y su padre. La banda de Los Tequileros, que mantenía una pugna con el cartel la Familia Michoacana, asumió la autoría de la masacre.
El gobierno federal ha enviado a unos 29.000 efectivos del ejército, la Armada y la Guardia Nacional al estado de Guerrero para reforzar la seguridad. Sin embargo, los despliegues han resultado insuficientes para contener la ola de violencia desatada por la lucha entre grupos delictivos y carteles del narcotráfico por el control del territorio.
La semana pasada se dio a conocer que cuatro obispos de Guerrero sostuvieron conversaciones con integrantes de bandas delictivas para tratar de alcanzar una tregua.