Cientos de migrantes aguardan a ser trasladados a un nuevo albergue habilitado en la ciudad mexicana de Tijuana, donde ya se encuentran refugiadas 2,385 personas, mientras se desconoce el paradero de más de 3,000 centroamericanos.
Unos 300 migrantes, entre mujeres, niños y hombres, pernoctaron afuera de la unidad deportiva "Benito Juárez", donde fue dispuesto por las autoridades municipales un primer albergue que fue desalojado la semana pasada por razones sanitarias y que llegó a acoger más de 6,000 personas.
Entre los migrantes persiste el miedo de ser deportados al momento de subir a los camiones que son proporcionados por empresas transportistas locales para su traslado.
Por eso muchos de ellos aseguran se quedarán en la calle, aunque las autoridades señalaron que esto no será posible a partir del lunes.
Al nuevo albergue, habilitado en el salón de eventos "El Barretal", han sido trasladados ya 2,372 centroamericanos, de acuerdo con el último recuento. De acuerdo con la policía municipal de Tijuana 600 aún esperan su traslado y 144 migrantes se encuentran en otros albergues.
De acuerdo al coordinador del nuevo albergue, algunos se han incorporado a la vida laboral, mientras otros están afuera en las banquetas del Benito Juárez y otros cuantos intentando cruzar la frontera.
Sin embargo, ninguna autoridad ha detallado dónde se encuentran los más de 3,000 que no están ni en el nuevo refugio ni en las inmediaciones del primero, aunque se presume que la mayoría están en casas de migrantes operadas por asociaciones religiosas.