CIUDAD DE MÉXICO — Un grupo de manifestantes atacó el viernes con potentes petardos y derribó las rejas de un complejo militar de la capital mexicana tras una protesta que se realizó en la instalación previa a otro aniversario de la desaparición de 43 estudiantes ocurrida hace ocho años en el sur de México.
En los hechos resultaron heridos 39 policías y militares, indicaron las autoridades.
Al grito “!porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, varios cientos de manifestantes, entre ellos los padres de los 43 normalistas, se concentraron en una de las puertas del Campo Militar 1, ubicado en el norte de la Ciudad de México, como parte de los actos conmemorativos de la desaparición de los estudiantes de la normal de Ayotzinapa, que ocurrió entre el 26 y 27 de septiembre del 2014 en la ciudad de Iguala, estado de Guerrero.
EL ATAQUE FUE EN LA VÍSPERA DEL OCTAVO ANIVERSARIO DE LA DESAPARICIÓN DE 43 ESTUDIANTES
En medio de la concentración los representantes de los padres y estudiantes ofrecieron discursos en los que cuestionaron la actuación del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la Fiscalía General y los militares en el caso, mientras algunos de los manifestantes se subieron en una de las entradas de la instalación para pintar de rojo algunos escudos y símbolos militares y hacer grafitis en los que se leía “fue el ejército” y “asesinos”.
Luego que los padres y estudiantes se retiraron un puñado de manifestantes, con los rostros cubiertos con camisetas, se abalanzaron hacia las rejas de la base militar y comenzaron a golpearlas con señales de tránsito, que habían arrancado previamente, hasta que las derribaron.
De manera simultánea el grupo comenzó a lanzar varios potentes petardos, cohetones y piedras hacia el interior de la base militar donde se encontraban unos 200 de policías, soldados y guardias nacionales, con equipos antimotines, custodiando la instalación.
Con el apoyo de un camión cisterna y protegidos por escudos plásticos un grupo de soldados avanzó hacia la entrada del complejo militar para tomar el control del lugar luego que los manifestantes se retiraron en un autobús.
La alcaldía de la Ciudad de México dijo en un comunicado que en el evento resultaron heridos 39 funcionarios, de los cuales 21 eran policías, 13 militares y cinco guardias nacionales, y que sólo tres policías necesitaron ser trasladados a un hospital para su evaluación médica. Las autoridades no precisaron el tipo de lesión que sufrieron los policías y militares.
El incidente ocurrido en la instalación militar se da un día después de otro violento evento que se registró en la sede capitalina de la Fiscalía General de la República, tras una protesta de los familiares de los estudiantes, donde un grupo de manifestantes lanzó petardos contra los policías que custodiaban la edificación lo que dejó como saldo 11 funcionarios lesionados.
A mediados de semana manifestantes también realizaron actos vandálicos en la embajada de Israel en México.
En relación a los hechos ocurridos en la Fiscalía General, López Obrador afirmó el viernes en su conferencia matutina que había intereses que buscan “enfrentarnos, desacreditar al gobierno” en relación al caso de los normalistas
“Están queriendo enrarecer la situación, porque siempre hay gente que no quiere que se resuelvan los problemas”, sostuvo el gobernante.
El proceso de Ayotzinapa tuvo un giro el mes pasado luego que la Comisión de la Verdad difundió un nuevo informe que consideró el caso como un “crimen de Estado” tras reconocer la responsabilidad de los tres niveles de gobierno, incluyendo elementos del 27 Batallón de Infantería de Iguala.
Poco después de la presentación del informe la Fiscalía General anunció que había emitido 83 órdenes de captura contra los involucrados en el caso, y fue detenido el ex procurador general Jesús Murillo Karam.
El gobierno informó la semana pasada que fueron apresados tres militares, entre ellos el general retirado José Rodríguez Pérez, quien fue el comandante del 27 Batallón de Infantería.