El dueño de un taller de reparación de automóviles de Utah ha hablado públicamente por primera vez acerca de que él, su hermano y su hijo fueron atacados por un hombre con una varilla de metal que, según los fiscales, los atacó por el color de su piel.
José López testificó el jueves sobre el ataque en noviembre de 2018 en su tienda en Salt Lake City en el juicio por crimen de odio contra Alan Dale Covington.
"Esto ha destruido mi vida", testificó López a través de un intérprete.
López dijo que el hombre que los atacó dijo: “Odio a los mexicanos. Estoy aquí para matar a un mexicano”.
Su hijo trató de defenderlos, pero fue brutalmente golpeado, con la varilla de metal aplastándole la cuenca del ojo y rasgándole la nariz. El padre recibió un golpe en la espalda y el brazo mientras intentaba proteger a su hijo. Ángel López finalmente asustó al hombre cuando llegó la policía, según el testimonio.
José López recibió puntos de sutura en el brazo y a Luis le tuvieron que colocar una placa de titanio en la cara, según el testimonio.
López dijo que temía por su vida y tenía miedo de volver a su tienda después del ataque.
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Los fiscales dijeron que Covington había ido a otra tienda dos días antes con el objetivo de matar a un mexicano.
Covington se declaró inocente de tres cargos federales de cometer un delito de odio. Su defensora pública, Emily Stirba, dijo que Covington sufre de delirios y fue tras la mafia mexicana, que cree que mató a su hija.
"El señor Covington no tiene problemas con los mexicanos ", dijo. “Estaba tras el cartel. Y a nadie le gusta el cartel mexicano. A Estados Unidos no le gusta el cartel mexicano ".
Un vendedor de autos llamado Jorge Crespo testificó en el juicio el jueves que un hombre con una pala se había presentado en su negocio dos días antes del ataque y dijo: "Los voy a matar. Voy a matar a todos los mexicanos ".
Crespo dijo que intentó calmar al hombre, identificado como Covington, durante 30 minutos. El hombre se fue después de que Crespo explicara que era de Venezuela, no de México, dijo.
Crespo reconoció bajo interrogatorio del abogado de Covington que la conducta no tenía sentido y estaba murmurando mucho.
Se espera que el juicio continúe la próxima semana.
