SALT LAKE CITY, Utah - Documentos de la corte revelaron el lunes nuevos detalles sobre el triple homicidio ocurrido el viernes en una vivienda en Layton, Utah.
El sospechoso fue quien presuntamente reportó el incidente en horas de la mañana.
Jeremy Lake Bailey se habría puesto en contacto con el despacho de la policía de Layton para presuntamente informar que mató a su esposa, suegros y perros, en un incidente de violencia doméstica en su casa ubicada en el 1832 de East Gentile Street en Layton.
El sospechoso supuestamente confirmó que las tres personas y los perros estaban muertos mientras hablaba por teléfono con la policía de Layton, y presuntamente dijo que los había matado a todos aproximadamente 20 minutos antes de hacer la llamada.
Bailey habría dicho al despacho de la policía de Layton que tenía armas de fuego que habían sido almacenadas en el garaje de un amigo, porque estaba pensando en cometer los crímenes hace unos días. Además, el sospechoso presuntamente afirmó que estaba armado con una Springfield 9 mm., arma de fuego que habría pertenecido a una de las víctimas, y que se había olvidado de ella hasta el viernes.
A la llegada de la policía, el sospechoso supuestamente se comunicó nuevamente con el despacho y dijo que estaba saliendo de la casa para que lo detuvieran. Bailey habría salido por la puerta de la casa que da al oeste y cumplido con las órdenes de caminar de regreso a los oficiales para luego ser detenido sin inconvenientes.
Los oficiales entraron inmediatamente a la casa para confirmar que no había peligro y brindar asistencia médica a las personas lesionadas dentro.
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Cuando los agentes entraron por la puerta principal de la casa, observaron inmediatamente a dos perros muertos en la base de las escaleras que conducen al piso superior de la casa. Cuando entraron al piso superior de la casa, encontraron a tres personas inconscientes con aparentes heridas de bala.
La parte superior de la residencia incluye un solo baño y tres dormitorios separados. Una mujer fue localizada dentro de la habitación sureste, otra víctima femenina se encontraba dentro de la habitación sur, y un hombre estaba en la habitación suroeste.
El personal del Departamento de Bomberos de Layton determinó que las tres víctimas habían fallecido. Los oficiales despejaron la residencia y localizaron a un tercer perro muerto en el sótano de la casa. No se localizaron otras personas.
Durante la inspección de la casa, la policía encontró casquillos de cartuchos gastados cerca de cada una de las personas y animales fallecidos. Además, se hallaron una pistola negra con el cargador retirado, una caja abierta de municiones de pistola a la que le faltaban cartuchos, y dos teléfonos celulares en la mesa de la cocina.
Todos los oficiales salieron de la residencia y aseguraron el área. Numerosos vehículos fueron encontrados estacionados en la propiedad y en la calle frente a la casa.
Los vehículos fueron identificados como pertenecientes al sospechoso y las víctimas.
Durante la búsqueda en el auto del sospechoso, fue localizado un recibo que mostraba la compra de una caja de municiones. Un video de vigilancia del sospechoso comprando municiones fue captado poco después de las 9:00 a.m. del viernes.
El sospechoso fue llevado al Departamento de Policía de Layton City y colocado en una celda. Bailey supuestamente dijo “no puedo creer que lo hice”, mientras estaba encerrado a la espera de ser entrevistado.
En el perfil de Facebook de una de las víctimas había una publicación que decía: “Masacre-suicidio. Jeremy Bailey acaba de asesinar a todos. Becky Stevens, Don Stevens y tres de los cuatro perros. 1832 (de) East Gentile Street (en) Layton”. El mensaje se habría publicado en el momento aproximado en que el sospechoso contactó a la policía.
Una de las víctimas aparentemente se había puesto en contacto con un terapeuta más temprano ese día y envió un mensaje diciendo: “Creo que podemos tener un problema muy real. Así que descubrí la carga de Megan de su mie*** sombría. Y es realmente malo. Como aterrador. Pienso que puede ser el momento de una interferencia legal”. Se desconoce cuál de las víctimas habría enviado el mensaje.
La víctima presuntamente agregó: “Sé que definitivamente necesito encontrar un abogado y él todavía está en la casa, así que no puedo hablar”.
Una vez que llevaron al sospechoso a una sala de interrogatorios, le dieron comida y agua, y presuntamente pidió que su perro sobreviviente no fuera llevado al refugio de animales.
Bailey solicitó la presencia de un abogado antes de cualquier interrogatorio y no fue cuestionado sobre el episodio criminal. Además, presuntamente preguntó a los investigadores si la pena de muerte mediante el fusilamiento seguía activa como castigo.
Supuestamente dijo además que “probablemente no es con lo que ustedes quieren lidiar hoy, un asesinato de tres personas”. El sospechoso también habría expresado preferir la pena de muerte que una cadena perpetua.
Los investigadores pudieron ponerse en contacto con el amigo que habría tomado posesión de las armas de fuego del sospechoso, quien presuntamente confirmó que las recibió alrededor del 17 de mayo.
La investigación sigue en curso en este momento.