SALT LAKE CITY - Los resultados de un recuento completado el lunes en las primarias republicanas para el segundo distrito del Congreso de Utah mostraron que la representante federal Celeste Maloy todavía tiene una estrecha ventaja sobre su oponente, quien presentó preventivamente una demanda impugnando los resultados.
La impugnación legal pendiente de Colby Jenkins pide a los jueces que decidan si se deben contar 1,171 boletas adicionales que fueron descalificadas por matasellos tardío.
Maloy lidera por 176 votos después del recuento, anunció el lunes la vicegobernadora Deidre Henderson.
Jenkins demandó a Henderson, el principal funcionario electoral del estado, y a los secretarios de nueve de los 13 condados del distrito, alegando que estaban al tanto de los retrasos en el procesamiento de las papeletas y en el matasellos, pero no abordaron el problema ni informaron a los votantes que sus boletas no serían contadas.
Pide a la Corte Suprema del estado que ordene a esos secretarios que cuenten todas las papeletas descalificadas debido a matasellos inválidos o tardíos.
La oficina de Henderson se ha negado a hacer comentarios sobre la demanda.
La ley estatal exige que las papeletas tengan matasellos a más tardar del día anterior a la elección. Las quejas de Jenkins giran en torno a un lote tardío de papeletas del sur de Utah enviadas a través de Las Vegas por el Servicio Postal de Estados Unidos.
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Si Jenkins gana su desafío legal y más de 1,000 votos adicionales entran en el conteo, podrían cambiar el rumbo de una carrera reñida que hasta este momento siempre ha favorecido a Maloy.
Maloy, que cuenta con el apoyo del expresidente Donald Trump, busca su primer mandato completo en el Congreso después de ganar una elección especial el otoño pasado. Su victoria en las primarias le daría a Trump su único triunfo de este ciclo electoral en Utah, un bastión republicano poco común que no ha asumido plenamente su control sobre el partido.
