SALT LAKE CITY, UTAH- Tres miembros demócratas de la Cámara de Representantes de Utah votaron el jueves en contra de la resolución H.R. 901 que apoya al Estado de Israel.
Angela Romero, líder de la minoría de la Cámara de Representantes de Utah; Sandra Hollins, asistente de la minoría de la Cámara de Representantes de Utah; Ashlee Matthews, Cámara de Representantes de Utah, alzaron su voz ante la resolución y en defensa de las víctimas de ambos bandos en el conflicto de Israel y Hamas.
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“Queremos ser claros: condenamos el ataque de Hamás a Israel, pero la resolución se queda corta al no reconocer el impacto significativo que el conflicto ha tenido en vidas palestinas inocentes. Con más de 10,000 vidas palestinas perdidas, incluidos 4,000 niños perdidos en represalias contra Hamás y más de 1,5 millones de personas desplazadas en Gaza, tenemos problemas para apoyar una resolución que no reconoce explícitamente la difícil situación de los palestinos”, dijeron los representantes en un comunicado.
El conflicto en Israel y Palestina ha sido de larga data con dimensiones políticas, históricas y culturales, que ha traído el desplazamiento y la pérdida de vidas en ambos lados.
“Nuestros corazones están con las familias que esperan ansiosamente noticias sobre sus seres queridos. Creemos en el derecho fundamental de todos a vivir en seguridad, paz y tener un hogar seguro. El alarmante desplazamiento de personas y niños inocentes, sumado a la falta de recursos básicos, es motivo de grave preocupación. Nuestra esperanza y oración siguen siendo por la paz, haciendo hincapié en los derechos humanos por encima de todo, incluso en tiempos de conflicto”, agregaron.
Los representantes además expresaron su preocupación de que la resolución no condena explícitamente lo que musulmanes y judíos de la comunidad en Utah enfrentan como resultado del conflicto en el Medio Oriente.
“Hay un aumento preocupante del antisemitismo y la islamofobia en Utah. Denunciamos enérgicamente el odio y la intolerancia dentro de nuestra comunidad. La libertad de practicar la propia religión es un derecho fundamental de la Primera Enmienda, y los miembros de la comunidad deberían poder hacerlo sin temor a recibir amenazas de bomba o ser etiquetados injustamente como terroristas. Al participar en debates sobre este conflicto, la seguridad de nuestros vecinos debe ser nuestra principal prioridad@, dijeron.
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Manifestaron también el compromiso de apoyar y amplificar activamente las voces de las comunidades de Utah afectadas por el conflicto en Israel y Palestina.
