SALT LAKE CITY - El gobernador republicano de Utah, Spencer Cox, fue criticado el miércoles por enviar un correo electrónico de campaña que incluía una foto de él y el expresidente Donald Trump en el Cementerio Nacional de Arlington durante una ceremonia de colocación de coronas de flores.
La ley federal prohíbe las actividades relacionadas con la campaña o las elecciones dentro de los Cementerios Militares Nacionales del Ejército, y esa regla fue ampliamente compartida antes de la ceremonia del lunes, dijo el Cementerio Nacional de Arlington el miércoles.
La campaña de Cox se disculpó por usar la foto y por politizar la ceremonia junto a la tumba, que honró al sargento Darin Taylor Hoover de Utah, uno de los 13 miembros del servicio muertos en un atentado con bomba en un aeropuerto durante la retirada de la guerra de Afganistán hace tres años. El correo electrónico solicitaba donaciones para la candidatura de reelección de Cox.
"Este no fue un evento de campaña y nunca se pensó que la campaña lo usara", escribió el gobernador en una publicación en X. "No pasó por los canales adecuados y no debió haber sido enviado", agregó.
La campaña de Trump enfrentó su propia reacción negativa por un altercado entre su personal y un trabajador del cementerio que intentó impedir que el equipo filmara y fotografiara en el lugar del entierro. El expresidente había sido invitado a asistir por algunas de las familias de los militares caídos. Sus funcionarios de campaña habían sido advertidos antes de su llegada y del altercado de que no se permitirían fotografías en esa sección del cementerio, dijo un funcionario de defensa a The Associated Press el miércoles.
Cox sorprendió recientemente a los votantes cuando prometió su apoyo a Trump después del intento de asesinato del expresidente en julio, a pesar de haber dicho días antes en CNN que no había votado por él en 2016 ni en 2020, y que tampoco lo haría este año.
El repentino apoyo de Cox a Trump, que no le ha devuelto su apoyo, representa un cambio desconcertante con respecto a su cuidadosamente diseñada personalidad de moderado al estilo de Mitt Romney.
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Su estado es un bastión republicano poco común que ha apoyado a medias a Trump, cuyo estilo descarado y sus comentarios sobre los refugiados e inmigrantes no sientan bien a muchos miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Aproximadamente la mitad de los 3.4 millones de residentes de Utah pertenecen a la fe conocida ampliamente como la iglesia mormona.
El respaldo se produjo un mes después de que Cox obtuviera una victoria fácil en las primarias sobre el ardiente partidario de Trump, Phil Lyman, quien defendió falsas acusaciones de fraude electoral después de las elecciones presidenciales de 2020.
Se espera que Cox gane cómodamente la reelección en noviembre en el estado dominado por los republicanos.
Además de las críticas en los comentarios de sus cuentas de redes sociales, el oponente de Cox en noviembre, el representante estatal demócrata Brian King, dijo que era irrespetuoso que Trump y el gobernador usaran un evento conmemorativo de veteranos como una oportunidad para tomar fotografías de campaña. Exhortó al gobernador republicano a rescindir su apoyo a Trump.
