DÍA DE LA MADRE

“Son mi vida”: madre en Utah narra el sacrificio de emigrar y vivir en un santuario para no ser deportada

Los esfuerzos, obstáculos y sacrificios pueden llevar a cruzar fronteras solo por buscar seguridad, Vicky Chávez es de esas madres que permaneció criando a sus hijas en un santuario en Utah evitando ser deportada y regresar a su tormentoso pasado en su país natal. Vichy Chávez huyó de Honduras en 2014, embarazada y escapando de su pareja quien presuntamente la maltrataba física y verbalmente. Pero tras una entrada ilegal a EEUU, el miedo a la deportación la llevó a tomar una difícil decisión. Chávez llego a Utah debido a que toda su familia se encontraba radicada aquí desde hace 27 años, pero el miedo a la deportación, y a perder a sus niñas, la llevo a refugiarse en el santuario apartado de ellos y criándolas sola. Fueron momentos difíciles donde los miembros del santuario se volvieron los ángeles de la guarda de sus dos hijas quienes preguntaban ¿cuándo saldrían por las puertas del santuario? Hoy la mujer goza de libertad junto a sus dos hijas tras recibir una suspensión en su caso de inmigración, por lo que ya no es una prioridad para ser deportada. Chávez ahora busca lograr el sueño americano y garantizarles seguridad a sus niñas.
AP

Los esfuerzos, obstáculos y sacrificios pueden llevar a cruzar fronteras solo por buscar seguridad, Vicky Chávez es de esas madres que permaneció criando a sus hijas en un santuario en Utah evitando ser deportada y regresar a su tormentoso pasado en su país natal.

Vicky Chávez huyó de Honduras en 2014 embarazada, escapando de su pareja quien presuntamente la maltrataba física y verbalmente.

Pero tras una entrada ilegal a EEUU, el miedo a la deportación la llevó a tomar una difícil decisión.   

Chávez llego a Utah debido a que toda su familia se encontraba radicada aquí desde hace 27 años, pero el miedo a la deportación, y a perder a sus niñas, la llevó a refugiarse en el santuario apartado de ellos y criándolas sola.

"Son mi base, son mi motor y son mi vida", expresa Chávez de sus pequeñas.   

Fueron momentos difíciles donde los miembros del santuario se volvieron los ángeles de la guarda de sus dos hijas quienes preguntaban ¿cuándo saldrían por las puertas del santuario?

Hoy la mujer goza de libertad junto a sus dos hijas tras recibir una suspensión en su caso de inmigración, por lo que ya no es una prioridad para ser deportada.

Chávez ahora busca lograr el sueño americano y garantizarles seguridad a sus niñas.

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