MAGNA, UTAH- La familia del joven que murió en un tiroteo en Magna el viernes por la tarde rompió el silencio y piden justicia a las autoridades.
Fernando Ruesga fue asesinado el viernes tras una balacera en un complejo de apartamentos ubicado en la 7250 West y 2600 South. Ruesga deja a un niño de 4 años y a dos niñas de 3 y de 1 año, además de un bebé en camino.
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Las autoridades dijeron que continúan tras la pista del sospechoso.
“Lo sentí que algo estaba mal, y por la mano de Dios me estaba hablando y que fuera buscarlo”, expresó Fernando Ruesga, padre de la víctima. El padre habría quedado en verse con su hijo, pero nunca llegó. “Quedó en verme, después de dejar sus hijas en la casa de la mamá, entonces ya nunca contestó y yo fui a buscarlo”, agregó.
Ruesga vio en las noticias la balacera ocurrida donde un joven de 20 años había muerto en los mismos apartamentos donde su hijo se encontraba, por lo que, sin pensarlo, acudió al lugar.
“Traté de correr ahí junto al carro, y no me dejaron y preguntaron quién era y le dije el papá y dueño del carro, y me dijeron que lo habían baleado y me dijeron que estaba muerto”, comenta el padre.
La familia desconoce la razón del tiroteo, pero lo que sí saben es que el sospechoso conocía a su hijo, según información de la policía y testigos. También dijeron que primero se desató una pelea entre el sospechoso y la víctima en el estacionamiento antes de la balacera.
Local
La madre de la víctima expresó que “era un excelente padre, le encantaba estar con la familia”, y que en junio obtendría su título del colegio y que abriría su propia barbería.
La identidad del sospechoso aún no ha sido revelada por las autoridades y continúa en la fuga, cualquier persona que tenga información piden comunicarse con la policía Unificada.
