La alcaldesa de Salt Lake City, Erin Mendenhall, anunció este miércoles que la ciudad pasará a la fase de restricción amarilla a partir del viernes 4 de septiembre, después de registrarse una clara tendencia a la baja en los nuevos casos de COVID-19.
Inicialmente, las autoridades habían indicado que el cambio entraría en vigencia a partir del jueves, pero luego emitieron una corrección de que sería a partir del viernes.
“Estamos viendo muy buenos datos para Salt Lake City y después de más de 30 días de progreso de tendencias en toda la ciudad, estamos listos para dar el siguiente paso”, dijo la alcaldesa.
"Nuestros códigos postales más afectados, 84108 y 84116, se han estabilizado o reducido", agregó en un mensaje en Twitter.
Con la nueva fase, se insta a no realizar concentraciones con más de 50 personas, a revisar si los asistentes tienen síntomas antes de competencias o prácticas deportivas y a realizarse eventos religiosos con pequeños grupos de personas. Además, se pueden abrir las piscinas públicas pero se debe mantener distanciamiento social.
La alcaldesa recalcó que el cambio no indica que se deben relajar las medidas para evitar la propagación del coronavirus, ni es un regreso a la normalidad. “Las mascarillas todavía son necesarias y fundamentales. Todavía le pedimos que mantenga seis pies de distancia. Debemos mantener esfuerzos concertados para desinfectar y lavarnos las manos. Y las personas de alto riesgo aún deben tomar medidas adicionales para mantenerse a salvo”, agregó.
"Aunque nos alienta lo que estamos viendo en Salt Lake City, es importante recordar que hay comunidades en la ciudad que todavía están experimentando una mayor carga de COVID-19", dijo la doctora. Angela Dunn, epidemióloga estatal de UDOH. "Continuaremos trabajando con esos líderes comunitarios para disminuir las barreras a las pruebas y promover comportamientos que reducirán la propagación de COVID-19".
El condado de Salt Lake impuso el uso obligatorio de mascarillas desde finales de junio, lo que ha contribuido en gran escala en la disminución de nuevos casos.