MILLCREEK, UTAH- La madre de una joven de 25 años que murió en lo que la policía cataloga como un incidente de violencia doméstica, rompió el silencio y habló con Telemundo Utah sobre los innumerables reportes que se hicieron a las autoridades previo al asesinato.
Según Jontue Chávez, madre de la víctima, todo se quedó en reportes policiales, incluso cuando el presunto asesino tenía antecedentes.
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“Un detective vino a las 2:00 p.m. y nos dijo que encontraron a Esperanza y que había sido asesinada”. Así se enteró la madre de Esperanza Chávez, una mujer de 25 años, que fue asesinada y tirada cerca de un contenedor de basura en Millcreek.
Chávez llevaba 8 meses de relación con Fred. J. Edwards, de 46 años, quien está bajo custodia de la policía y anteriormente tenía múltiples cargos criminales.
La mujer relata que anteriormente Edwards le había dejado los ojos negros a su hija y llegó a ahorcarla y golpearla con un palo de golf. “Ojos negros, la ahorcó y le reventó todos los vasos y ojos. Una vez llegue a casa y ella estaba saliendo de la bañera y tenía golpes en todo su cuerpo y le había dado con un palo de golf”, cuenta la madre de un incidente previo.
Chávez agrega que la relación se tornó violenta muy rápido y que su hija había dejado a Edwards y se había mudado a casa de sus padres para intentar alejarse de él.
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“Se tornó violentamente muy rápido. Ella lo había dejado hace unas 2 semanas y se mudó aquí a casa conmigo, su papá y sus hermanos pequeños para intentar alejarse de él”, dijo Chávez. “Ella solo lo reportó una vez por un abuso violento que ella había sufrido. Ella obtuvo una orden de protección en contra de él, pero él nunca lo siguió”, agrega.
La madre asegura que su hija estaba aterrada y cada vez que se le reportaba la situación se tornaba peor. Comentó que solo su hija llegó a reportarlo una vez y obtuvo una orden de protección, pero Edwards lo incumplía: “Ella no lo reportó, yo lo hice y continué llamando constantemente a la policía”.
A pesar de los esfuerzos de la madre de Chávez contactando a la policía y a defensores de las víctimas del delito y entregando evidencia de fotos donde su hija estaba herida con una fractura en su mano y dedos doblados, entre otros, esto no era suficiente.
La policía necesitaba que la joven lo reportara directamente. También dijo que dos semanas antes del su asesinato, Edwards había apuñalado a la joven.
Ante la pregunta de que, si este asesinato puedo haberse prevenido, la madre respondió: “definitivamente, en parte por ella si lo hubiera reportado y si hubiera más opciones para las víctimas de violencia doméstica y los familiares”.
Si usted está sufriendo una violencia intrafamiliar o por su pareja llame de inmediato al 911, si aún no lo considera una emergencia, siempre puede comunicarse con Coalición de Violencia Doméstica al número 1-800-897-5465 a cualquier hora del día.
