Los reclusos han demandado a los funcionarios que dirigen una cárcel de Utah, alegando que presuntamente no los protegieron adecuadamente del coronavirus.
Seis personas acusadas de crímenes federales y detenidas en la Cárcel del Condado de Weber presentaron la demanda en la Corte de Distrito el viernes, pidiendo que más presos sean liberados a confinamiento en el hogar y medidas de salud adicionales, como imponer máscaras y proporcionar suministros de higiene.
La demanda se produce cuando la Unión Estadounidense de Libertades Civiles de Utah y otros grupos protestaron por el manejo de la cárcel de Ogden de un brote que llevó a 114 reclusos a dar positivo por COVID-19.
La demanda dice que los funcionarios del condado "son conscientes de los graves peligros planteados por COVID-19 y no han implementado medidas para cumplir con sus obligaciones constitucionales con las personas bajo su custodia".
Los abogados que representan a los reclusos dijeron que la cárcel solo había estado en cuarentena a los recién llegados durante un promedio de tres días antes de trasladarlos a la población general y que muchos reclusos no recibieron suficiente atención médica.
En una declaración el viernes la Oficina del Alguacil del Condado de Weber dijo que la cárcel ha tomado "medidas extremas" para contener el brote desde el primer caso positivo el 21 de junio.
La agencia dijo que aumentó los esfuerzos de saneamiento y limitó la población carcelaria. Las máscaras son obligatorias para el personal, visitantes y contratistas. Los oficiales recomiendan altamente a los reclusos el uso de mascarillas.
