Dos grupos manifestaron en Cottonwood Heights la noche del lunes, unos pedían una reforma policial y otros expresaron su apoyo a la policía.
Hubo algunos argumentos verbales entre los miembros de los dos grupos, pero en general la noche permaneció pacífica.
Más de 100 manifestantes que se autodenominaron como "Ciudadanos de Cottonwood Heights para la aplicación de la ley y los oficiales de paz" realizaron su protesta justo antes de la otra manifestaciónque exigía la reforma.
Entregaron folletos abogando por recortar los fondos de la policía. Dijeron que las mejoras son posibles "en un entorno donde la policía no es despreciada debido a los malos actos de unos pocos agentes demasiado agresivos".
El otro grupo de manifestantes pidió una reforma policial, incluida una mujer cuyo hijo fue asesinado por la policía al traer una pistola de balines. Tiffany James dijo que el joven de 19 años luchó contra la adicción después de que una lesión lo enganchó con opioides antes de que un oficial le disparara en la espalda en 2018.
James dijo que ella no es "anti-policía", sino esta en contra de la "brutalidad anti-policía". Otros organizadores a favor de la reforma dijeron que quieren que la policía use cámaras corporales que estén siempre encendidas.
Manifestantes en todo el mundo y en Utah se han pronunciado contra la brutalidad policial y el racismo durante más de dos semanas después de la muerte de George Floyd, un hombre negro que murió a manos de la policía en Minneapolis.
