Legisladores de Utah prohibieron la práctica de terapias de conversión para menores de la comunidad LGBTQ, por lo que el estado sería el número 19 en unirse.
“Impedirlo en Utah podría impulsar esfuerzos similares en otros estados que tienen inclinación hacia la derecha”, dijo Shannon Minter, directora legal del Centro Nacional para los Derechos de las Lesbianas.
"Realmente le ha dado mucha esperanza a la gente", agregó Minter, cuyo grupo ha presionado para prohibir las terapias en todo país.
El estado de Virginia está considerando una prohibición y el asunto también podría surgir este año en Texas y Kentucky, dijo.
El cambio en Utah se produce después de que el estado elaboró una regulación que contó con el apoyo de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Los líderes se habían opuesto a una versión anterior porque no tenía ciertas excepciones para el clero.
"Esto ya no es una causa partidista, todos estamos de acuerdo en lo importante que es proteger a los niños del suicidio", dijo Cliff Rosky, profesor de Derecho que forma parte del consejo asesor del grupo Equality Utah durante una conferencia de prensa el miércoles.
Rosky dijo que también fue contactado por abogados en Iowa y Nebraska.
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El gobernador Gary Herbert dio el paso al llamar a los legisladores después de que una propuesta de los conservadores hizo cambios al proyecto de ley.
"En última instancia, estoy agradecido de vivir en un estado como Utah donde decimos que les importa a todos", dijo Nathan Dalley, un estudiante de 20 años que se sometió a la llamada terapia de conversión cuando era adolescente y dijo que culminó con un intento de suicidio.
El representante republicano de Utah, Craig Hall, quien propuso la ley aplaudió la entrada en vigor y dijo que prohíbe las prácticas peligrosas al tiempo que protege a los profesionales de la salud.
"Simplemente salvará vidas", dijo Hall.
La terapia de conversión es una práctica utilizada para tratar de cambiar la orientación sexual o la identidad de género de las personas.
Muchas personas que lo han pasado dicen que profundizó los sentimientos de depresión y aumentó los pensamientos suicidas.
La nueva ley prohíbe que los terapeutas con licencia de Utah sometan a los menores LGBTQ a la práctica que, según la Asociación Americana de Psicología, no se basa en la ciencia y es perjudicial para la salud mental.
La Asociación Psicológica de Utah también habló a favor de la ley.
Los opositores a la ley argumentaron que evitaría que los padres reciban ayuda para los niños con sentimientos "no deseados" e incluso, evitaría que los terapeutas se enfrenten a clientes jóvenes por temor a romper las reglas accidentalmente si los niños quieren discutir sentimientos sobre la sexualidad.
La ley podría convertirse en un problema durante la sesión legislativa de 2020, dijo Gayle Ruzicka, presidenta del conservador Eagle Forum. "Estoy asombrada de todas las personas que han aceptado esto, simplemente está mal", dijo. Se han presentado demandas en otros lugares, y eso también podría ser una posibilidad en Utah, agregó.
Los partidarios de la prohibición, mientras tanto, dicen que los terapeutas pueden hablar sobre temas de sexualidad con clientes jóvenes siempre que no intenten cambiar su orientación o identidad de género.
La Iglesia de Jesucristo se opone al matrimonio entre personas del mismo sexo y enseña que las relaciones íntimas entre personas del mismo sexo son un pecado.
Pero también insta a los miembros a ser amables y compasivos con las personas LGBTQ. La mayoría de los legisladores estatales y casi dos tercios de los 3.1 millones de residentes del estado son miembros de La Iglesia de Jesucristo.
La Iglesia apoyó la prohibición de la terapia de conversión después de que los partidarios incluyeron garantías de que los líderes de La Iglesia y los miembros que son terapeutas podrían brindar asesoramiento espiritual a los feligreses o familias.
