Los feligreses de Utah conmemoran un segundo viernes santo marcado por la pandemia, donde la fe se reaviva a través de las vacunas y con nuevos anuncios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades que generan esperanza para este día.
El año pasado las Iglesias estaban desoladas, hoy se ve un panorama distinto, donde poco a poco entre viacrucis y misas se percibe un poco de normalidad.
Las Iglesias del estado han abierto, aunque con aforos limitados debido a las restricciones vigentes por el coronavirus.
En 2020 bajo un estricto confinamiento en todo el mundo durante estas fechas, decenas de miles de peregrinos tuvieron que mantenerse en casa, asistir a encuentro virtuales, sin perder la fe de que el coronavirus desapareciera.
Hoy, aunque el virus continúa, una vacuna se ha convertido en ese rayo de luz para que todo vuelva a la normalidad.
La CDC anunció el viernes que aquellos que hayan recibido la vacuna, pueden viajar con tranquilidad y no deberán demostrar una prueba negativa de COVID-19 o permanecer aislados, según la nueva guía. Aunque también aplica para viajes internacionales igual debe consultar con el país a visitar.