Desde que llegó la pandemia los casos de abuso infantil aumentaron, pero lo que mantiene alarmado a los especialistas es que los números de casos han disminuido y no precisamente porque el abuso se detuvo.
Los datos publicados recientemente de la División de Servicios para Niños y Familias revelan que menos víctimas están denunciando abuso infantil, particularmente en medio de la crisis del COVID-19.
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En las primeras tres semanas de abril de 2021, llegaron 847 informes menos de abuso infantil que en el mismo período del año pasado, por lo que genera alarma para especialistas, quienes aseguran que el 90% de los casos son perpetrados por un familiar cercano quien en ese momento se convierte en un integrante peligroso.
Las autoridades indican que la denuncia es fundamental a pesar de la vergüenza que pueda sentir la persona porque el agresor forme parte de su familia
¿Cómo identificar que un niño está recibiendo abusos o maltratos?
Olga María Renville, Psicóloga Clínica y Terapeuta Familiar comenta que se pueden detectar señales de abuso cuando “un niño de repente comienza a ser o muy tranquilo o inquieto es decir hay una alteración en su conducta. Un niño que de repente no quiere dejarse tocar ni para bañarse, de una forma temerosa, el niño que tiene miedo, las pesadillas nocturnas o el hacerse pipi en la cama por la noche”.
Por lo que consideran fundamental estar alerta para detectar estas señales de advertencia, porque el perpetrador también busca ganarse la confianza de los padres
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Renville destaca que también los padres pueden preparar y educar a sus hijos, ya que este tipo de casos ocurren con regularidad y a veces no se saben hasta que el niño se convierte en adulto.
Si alguna vez sospecha o a presenciado abuso o negligencia infantil, llame a la Línea directa de la División de Servicios para Niños y Familias al 1-855-323-3237. La denuncia es anónima. La línea directa está abierta las 24 horas del día, los siete días de la semana.
