SALT LAKE CITY, UTAH - Natalie Cline, miembro de la Junta de Educación, anunció la noche de este lunes su postulación para buscar la reelección para el Distrito 9 de esa entidad.
"Durante los últimos 3 años, he trabajado día y noche para ayudar a los padres de todo el estado con sus inquietudes, educar al público sobre las agendas que se abren paso en las escuelas de Utah.
"Y he trabajado incansablemente para crear y presentar estándares y políticas que harían avanzar nuestras escuelas a un lugar de saneamiento y seguridad, donde el enfoque en lo académico clásico ocuparía nuevamente un lugar central en la educación de un estudiante", dijo en un comunicado que compartió a través de su cuenta en Facebook.
Cline ha estado en el centro de una controversia que llevó al gobernador de Utah, Spencer Cox, a firmar el 15 de febrero la Resolución concurrente de la Cámara de Representantes condenando y censurándola.
"La gran mayoría de los habitantes de Utah están de acuerdo en que el comportamiento de Natalie Cline fue inaceptable. He hablado con los padres del estudiante y estoy desconsolado por esta familia. Estamos de acuerdo con las acciones tanto de la Junta Estatal de Educación como de la Legislatura, y esperamos que los votantes la responsabilicen igualmente este otoño", argumentó Cox.
A principios del mes, Cline recibió críticas por comentarios que parecían insinuar que una atleta de una escuela secundaria era transgénero. Tras las reacciones adversas, se disculpó y eliminó su publicación en las redes sociales. No obstante, la polémica siguió.
LO QUE OFRECE CLINE
En la publicación de este lunes, Cline hace un resumen de lo que sería su plataforma para la postulación e indica a los padres y madres de familia que luchará para que sus hijos crezcan en libertad.
Que sean libres, enumeró, para proteger sus conciencias, decidir su propio futuro, crear sus propios pensamientos, aprender sin ataduras de la tecnología, de adoctrinamiento, de etiquetas divisivas, y de vigilancia y programas que sean dañinos.
"Continuaré trabajando para proteger a los niños contra el tsunami de sistemas educativos que están socavando activamente la fe, la familia y la libertad", subrayó.
Explicó que en ello incluye a los sistemas que buscan transformar la mentalidad, actitudes, valores, creencias y comportamientos de los estudiantes a través del condicionamiento social, emocional, psicológico y conductual.
Además de borrar las inhibiciones y límites sexuales de los niños y confundirlos acerca de la realidad biológica, controlar los resultados de los estudiantes a través de la estandarización, subcontratar las decisiones sobre los niños a "expertos" en lugar de a los padres, explotar a los niños para agendas políticas, sexuales, sociales, ambientales y económicas, y transformar las escuelas en algo que nunca debieron ser: instituciones médicas y de salud mental y centros comunitarios de bienestar social con servicios completos.