SALT LAKE CITY, UTAH- Una mejer mexicana, que escapo de su país tras sufrir de violencia doméstica, hoy se ha convertido en la heroína de muchos gracias a su trabajo social en Utah.
Maria Baker llegó hace unos años a Utah escapando de la violencia doméstica. Desde entonces ha ayudado a decenas de familias de la comunidad migrante que pasan por situaciones parecidas o que necesitan una mano amiga.
Baker es líder y voluntaria de organizaciones sin fines de lucro. Es mexicana e inmigrante, de padres humildes dedicados al campo; aunque creció con muchas necesidades familiares, para ella nada fue imposible.
Su aporte ha hecho la diferencia trabajando para distintas organizaciones como líder o voluntaria en proyectos como “Adoptando un niño”, donde 22 pequeños fueron beneficiados con ropa y útiles en un orfanato en Jalisco, México.
Baker tambien ha recolectado fondos para la organización Ángeles de Utah para el envío de juguetes a México y Venezuela, además el programa “Ayudando Ando”, para madres viudas o enfermas de bajos recursos.
Durante la pandemia, Baker ayudó a más de dos mil familias migrantes para el pago de la renta en Salt Lake City.
“Un programa que a mí me llenó mucho a mi corazón, no tanto por el trabajo sino la pasión. Cuando haces algo con pasión y se te paga, que bueno la satisfacción de poder ayudar a tu propia gente”, agrega Baker.
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Tambien es activa en las redes sociales y administradora de un grupo de Facebook con más de 12,000 mujeres en todo Utah, en donde brindan recursos y asistencias de todo tipo, sobre todo a las familias recién llegadas al país.
Maria Baker tiene más proyectos para el próximo año para la comunidad, entre ellos, abrir un gran Banco de Comida en la ciudad de Midvale para las familias más necesitadas, además de una oficina al servicio de la comunidad para educar sobre los temas de seguro de vida y retiros.