Las autoridades de salud dijeron han tenido una baja convocatoria de residentes mayores de 18 años para colocarse la vacuna de refuerzo del COVID-19, esto ante la aprobación de la tercera dosis de Pfizer para niños entre 12 y 17 años.
Funcionarios de salud piden a adultos, o cualquier persona mayor de 12 años, que se pongan la vacuna para aliviar la crisis hospitalaria.
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Edwin Espinel, vocero del Departamento de Salud, dijo que tras el nuevo récord de casos diarios registrado el jueves en el estado, alienta a los padres a vacunar a sus hijos nuevamente para evitar una tragedia hospitalaria.
Los menores se pueden ponerse la tercera dosis cinco meses después de recibir las primeras dos.
Para Espinel la vacuna es algo que los padres tienen que considerar para proteger a los hijos, pero antes, es importante que se protejan ellos primero.
Hasta el día de ayer unas 670,500 personas en el estado han recibido la vacuna de refuerzo, lo cual sería solo el 35% del total de vacunados en Utah.
