Aproximadamente 1,600 misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días regresaron desde diferentes partes de Europa y África, según informó La Iglesia en un comunicado.
El aeropuerto de Salt Lake City se congestionó el pasado domingo debido a la gran cantidad de familiares que fueron a recibir los misioneros, por lo que la norma de distanciamiento social de 6 pies debido al coronavirus no fue cumplida.
Autoridades de La Iglesia emitieron un comunicado donde le piden a los misioneros que llegan de vuelta a Utah que “se aíslen por 14 días, sin importar de dónde hayan venido de viaje”, siguiendo las pautas de la Organización Mundial de la Salud y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
También dijeron que los padres o familiares deben ir al aeropuerto solo a retirar a su allegado y volver a su hogar para el aislamiento de este.
Al regresar a casa, los misioneros deben seguir estrictamente las recomendaciones de autoaislamiento de los CDC, que incluyen limitar el contacto con los demás y evitar salir de sus hogares por cualquier motivo.
Si un misionero desarrolla algún síntoma de una enfermedad respiratoria, debe comunicarse con su proveedor de salud local, dijo La Iglesia en el comunicado.
Autoridades del aeropuerto también dijeron que solo dos miembros de la familia o amigos del misionero pueden buscarlo a su llegada y deben permanecer en sus autos para prevenir el contagio de coronavirus.
