SALT LAKE CITY UTAH- Una madre inmigrante en Utah pudo sacar a sus 7 hijos adelante en medio de retos y adversidades.
Estela Marquez es una madre guatemalteca que junto a su familia su familia tuvo que escapar hace décadas en respuesta a la guerra civil que se vivía en aquel entonces y les toco desplazarse varias veces hasta finalmente llegar a Utah.
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El camino no fue fácil, pero estuvo lleno de significado y felicidad. "Venimos aquí con cuatro hijos. La más grande tenía como ocho años, la más pequeñita tenía meses”.
A sus 67 años, Marquez esta posicionada para reflexionar de su camino en este país.
“Fue difícil porque, vienes a Estados Unidos y no hablábamos el idioma. No conocíamos la cultura y tiene uno que adaptarse como inmigrante. Tienes que aprender”, comenta Márquez.
Nacida en Guatemala, luego exiliada junto a su esposo e hijos en 1979, Marquez vino a EEUU en contra de cualquier plan que jamás hubiera visto en su futuro.
Después de probar suerte en Costa Rica y México, fue en Estados Unidos donde ella junto a su familia finalmente estableció su hogar. Como familia, fue esa travesía lo que los hizo a todos más fuertes.
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“Las cosas que tal vez para otras familias eran difíciles, nosotros aprendimos a verlas como normales. Era normal tener una nueva casa, era normal dejar algunos juguetes y escoger los más queridos para llevar”, agrega Marquez.
En el camino, esta madre vio su superación personal, como algo que iba a impulsar a sus hijos hacia el éxito. A pesar de en aquel entonces no tener documentos, ella se retaba. “Tenía 6 hijos. Iba en la escuela en la noche a aprender inglés, y no termine mi primer grado universitario hasta cuando ya tenía 7 hijos”, explica.
Su licenciatura la terminó pasados los 40 años, de la maestría se graduó a los 53. Dice que todo lo hacía por sus hijos.
“Yo recuerdo cuando vi mi Associate Degree, que lo hice en un colegio comunitario, que todos mis hijos estaban sentados en la primera fila y cuando vi sus caritas de gozo porque su mama estaba graduándose, yo supe que ellos iban a salir adelante”, dijo Marquez.
La madre admite que sus éxitos, no fueron solo de ella. Era su esposo Israel quien, con su apoyo, incentivaba a su esposa a salir adelante. “No lo hubiera hecho sin él. Yo siempre dije que todos mis diplomas la mitad eran de mi esposo y la mitad eran míos”, dijo.
Hace cuatro años, la hija mayor de estela falleció. El año pasado, su esposo murió de COVID-19.
Los hijos de estela ahora van desde los 28 a los 44 y siguen siendo sus chiquitos.
“Yo creo que para una madre los hijos nunca dejan de ser tus chiquitos. Tienes que aprender a tener tus limites por que como madre quieres seguir aconsejando y guiando, pero lo que he aprendido con los hijos adultos es que tienes que preguntarles si quieren ayuda. Si la ofreces gratis no la reciben”, agrega Marquez.
En esta edad de reflexión y sabiduría, Marquez dice que la felicidad la saca no solo de sus hijos sino tambien de sus 16 nietos.
