El alcalde Eric Garcetti dijo el miércoles que para el viernes autorizará al Departamento de Agua y Electricidad (DWP) a cerrar los servicios públicos a hogares y negocios que albergan reuniones “descomunales” en medio de la pandemia de COVID-19.
“Somos angelinos, nos gusta estar juntos, nos gusta estar rodeados de personas, queremos ver a nuestros amigos y familiares, y sé lo difíciles que han sido estos meses para todos nosotros'', dijo Garcetti, día después de que un tiroteo relacionado con pandillas en una fiesta de grandes proporciones en una mansión en Beverly Crest, al norte de Beverly Hills, quitó la vida a una madre de 35 años y otras dos personas hospitalizadas.
“Sin embargo, todo lo que estamos haciendo, todo lo que sacrificamos individual y colectivamente depende de que cada uno de nosotros haga su parte para reducir las infecciones, las hospitalizaciones y las muertes”.
Garcetti dijo que estas fiestas generalmente se llevan a cabo en casas de alquiler a corto plazo, pero la ordenanza de fiestas en casas de la ciudad prohíbe las reuniones que podrían causar riesgos para la salud y la seguridad de las personas.
Esa ley incluye una serie de multas crecientes tanto para el anfitrión de la fiesta como para el propietario, así como posibles cargos por delitos menores para los infractores reincidentes.
“Las consecuencias de estas grandes fiestas se extienden mucho más allá de esas fiestas, se extienden por toda nuestra comunidad porque el virus puede propagarse rápida y fácilmente'', dijo Garcetti.
“Si bien ya hemos cerrado todos los clubes nocturnos y bares, estas fiestas en casa se han convertido esencialmente en clubes nocturnos en las colinas ''.
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Garcetti dijo que si las autoridades de la ciudad ven delitos repetidos en una propiedad, la ciudad puede cancelar los servicios públicos de esa propiedad dentro de las 48 horas posteriores a la violación.
