SALT LAKE CITY, UTAH- Líderes estatales tanto políticos como religiosos, junto a miembros de la comunidad, se reunieron en el capitolio estatal el miércoles por la tarde para orar por los fallecidos en la guerra entre Israel y Hamas, además pedir por la paz.
El gobernador, Spencer Cox, estuvo presente para apoyar a la comunidad judía del estado, y declaró que la historia se estaría repitiendo y que el grupo Hamas “es maldad y hay que vencerlos”.
“Estamos repitiendo la historia otra vez. Mujeres asesinadas y sus cuerpos arrastrados en las calles, una celebración pacífica que fue baleada en manera de ejecución y hasta bebés decapitados”, dijo Cox. “La maldad existe, Hamas es maldad y tenemos que vencerlos, dijo el mandatario.
El número de muertos por la guerra entre Israel y Hamas se ha disparado a más de 2,000 personas después de que los combatientes del grupo radical Hamas lanzaran ataques sorpresa contra Israel.
El cónsul de Perú en Utah, David Utrilla, también dijo presente en la convocatoria. “Pienso en los niños en las madres, en aquellos que son inocentes que no tienen nada que ver con esta guerra y se me rompe el corazón ver a esta gente que está sufriendo tanto”, dijo.
En el evento un grupo de personas intentó sabotear la reunión, sin embargo, oficiales de la Patrulla de Caminos de Utah actuaron de inmediato para sacarlos del lugar.
Por otro lado, el Rabino Samuel Spector, agradeció el apoyo al pueblo judía y dijo “con muchas regiones y gentes diferentes es muy amable para nuestro corazón que no estamos solos”.
Local
La sinagoga Chabad Lubavitch de Utah, con sede en Salt Lake City, organizó la manifestación del miércoles, donde también recordaron al ciudadano de Utah, Lotan Abir, quien fue asesinado en la guerra.
“Estamos aquí para decir que queremos paz y que queremos vivir en paz”, agregó el rabino Spector.
Este miércoles Biden reveló por primera vez que hay estadounidenses entre los tomados como rehenes por los combatientes de Hamas. No especificó cuántos, aunque un funcionario de Seguridad Nacional de La Casa Blanca dijo que 20 estadounidenses están desaparecidos después de los ataques.
