SALT LAKE CITY, UTAH- Para beneficiar al Gran Lago Salado, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días acordó donar más de 5,700 acciones de agua en North Point Consolidated Irrigation Company al estado de Utah.
La donación, que se cree que es la más grande en beneficio del Gran Lago Salado, garantiza que el agua continúe fluyendo hacia el lago y preserve la costa crítica y el hábitat de los humedales en Farmington Bay.
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La donación equivale a más de 20,000 acres-pie y hasta 50 pies cúbicos por segundo de agua. El agua se utilizó históricamente para fines agrícolas. La donación asegura que el agua de estas acciones pueda continuar fluyendo hacia el lago.
“Estamos agradecidos con La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días por esta generosa donación”, dijo el gobernador Spencer Cox. “Esta donación de agua marcará una verdadera diferencia para el lago y el futuro de nuestro estado. El Gran Lago Salado es un activo crítico desde el punto de vista ambiental, ecológico y económico, y todos debemos trabajar juntos para protegerlo y preservarlo”.
La transacción también abona el camino para futuras asociaciones e incluirá una nueva infraestructura de medición para rastrear mejor las entregas de agua al lago.
“El Gran Lago Salado y el ecosistema que depende de él son muy importantes. La Iglesia quiere ser parte de la solución porque todos tenemos la responsabilidad de cuidar y ser buenos administradores de los recursos naturales que Dios nos ha dado. Invitamos a otros a unirse a nosotros para ayudar”, dijo el obispo W. Christopher Waddell, Primer Consejero del Obispado Presidente de la Iglesia.
El Departamento de Recursos Naturales de Utah administrará la donación, trabajando en colaboración con Great Salt Lake Watershed Enhancement Trust.
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“Esta donación es invaluable porque es una fuente de agua permanente y dedicada que beneficiará al lago año tras año. Agradezco el esfuerzo de colaboración entre la Iglesia, el DNR y los grupos de conservación”, dijo Joel Ferry, Director Ejecutivo del Departamento de Recursos Naturales de Utah. “Esperamos continuar trabajando juntos para salvaguardar el lago”.
“Esta generosa donación es una contribución excepcional para garantizar que el agua fluya para preservar el lago y sus hábitats especiales, al mismo tiempo que beneficia a las comunidades de Utah”, dijo Marcelle Shoop, directora ejecutiva de Great Salt Lake Watershed Enhancement Trust. “Apreciamos mucho este compromiso de la Iglesia, los esfuerzos del DNR y el enfoque de colaboración para abordar las necesidades de agua del lago”.
El Gran Lago Salado es el lago salino más grande del hemisferio occidental y el octavo más grande del mundo, y cuenta con una rica red de relaciones entre las personas, la tierra, el agua, los alimentos y la supervivencia. El lago aporta $1,900 millones a la economía de Utah (ajustado por inflación), proporciona más de 7,700 puestos de trabajo, sostiene el 80 % de los valiosos humedales de Utah y proporciona hábitats de reproducción y parada insustituibles para que millones de aves descansen y se reabastezcan durante la migración cada año. La nieve con efecto lago también contribuye del 5 al 10 % a la capa de nieve de Utah.
Un Gran Lago Salado que se está secando tiene consecuencias locales y regionales y podría resultar en un aumento del polvo, mala calidad del aire, reducción de la nieve, reducción del acceso al lago, pérdida de hábitat y consecuencias económicas negativas para el estado. Al proteger el lago, ayudamos a nuestro medio ambiente, la vida silvestre, la economía y nuestro futuro.
