Los fiscales presentaron una acusación de abuso infantil contra una mujer de Utah acusada de traer a su perro de regreso a su casa después de que el pitbull mordió dos veces a su hija en la cara.
La niña de 8 años recibió 27 puntos de sutura en la mejilla, la barbilla y alrededor del ojo después del ataque en junio que la dejó con cicatrices y daños permanentes en los conductos lagrimales.
La policía dice que era la segunda vez que el perro pitbull había mordido a la niña en la cara, además que el perro había mordido a otros niños antes.
La mujer fue acusada de delito grave de abuso infantil y un delito menor de permitir que un animal se escapara.
