El jefe de la Policía de la Universidad Estatal de Utah (USU, por sus siglas en inglés) renunció a su cargo este jueves después de que se conocieran unas polémicas declaraciones tras acusaciones de supuesto abuso sexual contra varios jugadores del equipo.
Earl Morris aseguró al equipo universitario de fútbol americano que "los cuidaremos sin importar qué", durante una conversación sobre alegaciones de abuso sexual contra varios jugadores, de acuerdo con una nueva demanda presentada en la Corte del Distrito de Utah.
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Morris renunció un día después de ser puesto bajo licencia administrativa "por sus comentarios reprobables e inaceptables", según el comunicado de USU.
La demanda fue introducida esta semana por una mujer que asegura que fue violada por un jugador de fútbol americano el 26 de noviembre de 2019 y reportó el incidente a la universidad para luego -afirma- encontrarse un complicado y enrevesado proceso que fue desestimada después de dos años de investigación.
La demanda hace mención a una presunta reunión con el equipo de fútbol el agosto de 2021 en la que asistieron el jefe de la policía de USU, el jefe de la policía de Logan y su asistente.
En esta reunión, Earl Morris -quien no fue mencionado por su nombre en la demanda- supuestamente recordó a los jugadores que viven en una "comunidad mormona" y les dijo que es más fácil para las "mujeres decirle a los líderes de la Iglesia que el sexo no fue consentido y la policía sería 'forzada' a iniciar una investigación".
La demanda asegura que en esa misma reunión el asistente del jefe de la Policía de Logan le dio a cada jugador su teléfono celular personal por si encontraban en un problema legal o criminal.
Local
El Departamento de Justicia inició una revisión de la USU en 2017 debido a acusaciones de que la universidad no respondió a numerosos reportes de agresión sexual grave entre estudiantes.
Al final, la investigación federal halló que la universidad no cumplió con el Titulo IX, que prohíbe la discriminación sexual en los programas y actividades educativos que reciben asistencia financiera federal.
En febrero de 2020, el Departamento de Justicia alcanzó un acuerdo con USU para que tomaran varias medidas con el fin de mejorar su investigación y resolución de quejas de acoso sexual, ayudar a estudiantes, profesores y personal a comprender sus opciones y obligaciones de denuncia, y a garantizar que los miembros de la comunidad universitaria sepan adónde acudir en busca de recursos y apoyo.
Estas medidas entrarán en vigor en el año académico 2022-2023.
