Los ejecutivos de la compañía de atención médica de Utah pidieron el viernes a los líderes estatales el uso de máscaras de carácter obligatorio para todo el estado a medida que las camas en la unidad de cuidados intensivos disminuyen tras un aumento sostenido en los casos de coronavirus.
La última petición llegó un día después de que el gobernador republicano Gary Herbert dijo que requerirá máscaras en las escuelas a medida que vuelvan a abrir en el otoño.
"La parte realmente simple de la ecuación siempre ha sido usar una máscara", dijo el Dr. Thomas Miller, director médico del Hospital de la Universidad de Utah. “Usamos una máscara para proteger a nuestra familia, usamos una máscara para proteger a los miembros vulnerables de nuestra comunidad. La máscara es realmente nuestra mejor medicina en este momento junto con el distanciamiento físico y la higiene de las manos".
Los líderes de los hospitales de tres compañías advirtieron que sus camas se están llenando y temen una embestida que se volverá abrumadora.
Alrededor del 67% de las camas de la unidad de cuidados intensivos del estado estaban ocupadas a partir del viernes, frente al 59% a mediados de junio, según muestran las cifras del Departamento de Salud.
Utah ha reportado más de 28,000 casos confirmados de COVID-19 y 207 muertes desde que comenzó la pandemia. Los recuentos de casos se han duplicado desde mediados de mayo, cuando los líderes estatales permitieron la reapertura de algunas empresas.
Se cree que la cantidad de infecciones es mucho mayor porque muchas personas no se han realizado la prueba, y los estudios dicen que las personas pueden estar contagiadas con el virus sin sentirse enfermas.
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"Es un poco difícil para mí entender como médico que ve de primera mano el costo que este virus está teniendo en los sistemas de salud de nuestro estado por qué, como estado, no hemos tomado medidas", dijo Miller.
Más de 20 estados han requerido alguna forma de uso de máscaras para prevenir la propagación del virus. Varios estados de tendencia conservadora han implementado medidas a nivel estatal, incluyendo Texas, Kansas y West Virginia.
En cambio, Herbert ha alentado el cumplimiento voluntario en todo el estado e instruye a los condados y ciudades a solicitar su permiso si creen que es necesario un mandato de máscara. Los ha aprobado en Salt Lake City y sus alrededores, así como en destinos turísticos populares como los condados de Summit y Grand y la ciudad de Springdale.
La decisión de Herbert se produce después de que los líderes legislativos republicanos, el presidente de la Cámara de Representantes, Brad Wilson, y el presidente del Senado, J. Stuart Adams, expresaron su oposición a un mandato.
Herbert también recibió fuertes críticas cuando incluso se implementaron mandatos limitados, ya que muchos opositores acérrimos han dicho que exigir que se cubran los rostros viola las libertades personales. Un comisionado del condado rural el mes pasado comparó a Herbert con Adolf Hitler en una publicación en las redes sociales después de que él aprobara a dos condados para ordenar máscaras.
Herbert fijó una fecha límite el 1 de agosto para que el estado reduzca la propagación de la enfermedad e indicó que podría reconsiderar un requisito de máscara en ese momento.
Las súplicas del viernes para ordenar las máscaras se suman a la creciente presión de los funcionarios de atención médica. La Asociación de Hospitales de Utah previamente envió una carta al liderazgo legislativo llamando al impacto del reciente aumento en hospitales y profesionales de la salud "insostenible".
Si todos comenzaran a usar máscaras, y respetaran el distanciamiento social, el recuento de casos del estado podría disminuir en dos semanas, dijo el Dr. Eddie Stenehjem, especialista en enfermedades infecciosas del Hospital Intermountain. Si eso no sucede, Stenehjem dijo que será difícil permitir que los niños regresen a la escuela a tiempo completo en agosto.
