Fiscales de Utah formaron una coalición que busca persuadir a la legislatura del estado a que ponga fin a la pena de muerte como una sentencia, medida que aún es aplicable en el estado de la colmena.
El proyecto de ley que está negociando el fiscal Sim Gill, busca abolir la pena capital y reemplazarla con un sistema escalonado de sentencias que se basaría en 45 años a cadena perpetua.
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El fiscal del condado Utah David Leavitt cataloga la pena de muerte como “una gran mentira” y recientemente anunció que su oficina no buscará aplicar ese tipo de sentencia en ningún caso.
Leavitt asegura que aplicar la pena capital no evita crímenes en el futuro y tampoco ayuda en la protección de la sociedad.
Por tal motivo los fiscales se han unido para buscar una negociación de un próximo proyecto de ley para abolir la pena capital y reemplazarlo con un sistema escalonado de sentencias que incluye una cadena perpetua de 45 años, 25 años a cadena perpetua y cadena perpetua sin libertad condicional por asesinato agravado.
El fiscal del Distrito del Condado de Salt Lake, Sim Gill, admitió que, bajo su administración, los fiscales rara vez han buscado una certificación de pena de muerte, además cataloga la sentencia como un modelo anticuado y no poner fin a los delitos que cometen los acusados.
La sentencia que es aplicada desde 1967 se busca abolir bajo una consideración de Proyecto de ley que podría ser presentado en la sesión legislativa de 2022 y que cuenta con el respaldo de grupos de libertades civiles, organizaciones religiosas y ahora algunos fiscales.
Local
La coalición de fiscales está compilando para presionar por la derogación de la pena de muerte bajo una iniciativa bipartidista, que ya fue presentada la semana pasada y está patrocinada por legisladores republicanos.
