El fiscal del condado Salt Lake ya no ofrecerá servicios a los acusados de delitos relacionados con armas en un esfuerzo por combatir la violencia armada.
Sim Gill, citó el Informe sobre el crimen en Utah en 2020 publicado recientemente, que mostró un aumento en los homicidios entre 2019 y 2020. Dos tercios de esos homicidios involucraron armas de fuego, informó el Salt Lake Tribune.
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El cambio significa que los infractores con armas de fuego tendrán que declararse culpables de delitos más graves o ir a juicio, lo que probablemente resulte en sentencias más largas tras las rejas.
Habría una excepción si "cuestiones probatorias, prohibiciones legales o éticas" impiden una condena, dijo Gill.
El jefe de policía de Salt Lake City, Mike Brown, y la alguacil del condado de Salt Lake, Rosie Rivera, dijeron que esperan que la nueva política envíe un mensaje a los posibles delincuentes y ayude a detener la “puerta giratoria” de las personas que son reincidentes.
