SALT LAKE CITY, Utah - La familia Gonzáles se preparaba para la llegada de su primera hija, Mila, pero el pasado 24 de junio, la tragedia golpeó de manera impensable a esta pareja, que ahora pide más responsabilidad a los conductores.
Esteban y Dallas Gonzáles iban de camino a una visita al veterinario para su perro y justo en la intersección entre 900 East y 3300 South en South Salt Lake, un conductor que manejaba a exceso de velocidad se saltó dos luces rojas e impactó el auto donde viajaban.
La mascota de la familia murió al instante y Dallas, aún embarazada, sufrió heridas de gravedad.
Los médicos tuvieron que practicarle una cesárea de emergencia para intentar salvar la vida de la madre y su bebé.
La pequeña Mila sufrió heridas de gravedad y dos fracturas en el cráneo. Cuatro días después de su nacimiento murió en los brazos de sus padres aún estando en el hospital.
Hoy, los Gonzáles piden a los conductores mayor responsabilidad, para evitar más dolor como el que ellos aún sufren por la pérdida de su hija y su mascota.