MILLCREEK, UTAH- El alcalde de Millcreek, Jeff Silvestrini, está defendiendo a tres familias de refugiados que viven en dicha ciudad y a quienes presuntamente se les ha ordenado abandonar el país a través de una carta de deportación.
Estas tres familias, dos de Venezuela y una de Haití, recibieron una notificación esta semana de que tenían siete días para irse. Según Silvestrini, las tres familias no tienen antecedentes penales y entraron al país legalmente, en busca de asilo.
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"Respeto nuestra Constitución y la Declaración de Derechos, y veo que eso se ve amenazado cuando se le dice a la gente que abandone nuestro país y se le revoca su estatus sin ningún debido proceso", dijo. Silvestrini continuó diciendo que no se quedará de brazos cruzados mientras se violan los derechos de la gente de su comunidad.
"Respetamos el derecho y el deber de nuestros socios federales de hacer cumplir nuestras leyes de inmigración e incluso de deportar a criminales violentos, pero eso no significa que nos quedaremos de brazos cruzados cuando se violen los derechos de las personas en nuestra comunidad de Millcreek", dijo.
"Hice un juramento para defender esos derechos, y tengo la intención de mantener ese juramento. Toda persona en nuestro país tiene derecho a ser notificada en una audiencia justa antes de que su estatus legal pueda ser revocado y no parece que eso haya sucedido aquí", destacó el alcalde.
Así mismo agregó: "Quiero que todos los residentes de Millcreek también sepan que valoramos a toda nuestra comunidad de inmigrantes y refugiados que están aquí legalmente en los Estados Unidos y en Millcreek, y queremos que se sientan seguros aquí. Como alcalde de todos los residentes de Millcreek, quiero que sepan que estoy con ustedes y trataré de garantizar que se respeten sus derechos".
Por su parte, abogados que representan a las familias calificaron estos avisos de abandonar el país como una táctica de miedo y dijeron que lo impugnarán en un tribunal federal como parte de una demanda colectiva.