Los reclamos de desempleo disminuyeron por cuarta semana consecutiva, los funcionarios estatales advirtieron a los trabajadores el jueves que deben aceptar ofertas para regresar al trabajo o arriesgarse a perder los beneficios estatales y federales por desempleo.
El mensaje entregado por el director ejecutivo del Departamento de Servicios Laborales, Jon Pierpont, llegó un día antes de que los restaurantes, gimnasios y salones puedan comenzar a reabrir el viernes.
Las personas que no acepten ofertas de trabajo del Departamento de Servicios Laborales y permanezcan desempleados pueden verse obligadas a pagar el dinero entregado por ayudas del gobierno.
"Los beneficios de desempleo pueden servir como una herramienta importante y útil para mejorar la economía, pero deben usarse correctamente", dijo Pierpont. dijo.
Funcionarios en varios estados, incluidos Iowa y Oklahoma, emitieron advertencias similares esta semana de que los trabajadores que se niegan a regresar a trabajar caerán en una categoría conocida como despido voluntario y no serán elegibles para el beneficio de desempleo.
El gobernador Gary Herbert reconoció que le preocupa que algunas personas no quieran buscar trabajo porque están recibiendo dinero de los beneficios de desempleo del gobierno estatal y federal durante la pandemia.
Utah pagó $ 22,600,000 en beneficios estatales la semana pasada y distribuyó $ 40,400,000 en fondos federales de estímulo, según muestran las cifras.
Los grupos laborales han exigido condiciones de trabajo seguras y en algunos estados solicitaron que se cambien las reglas de desempleo para permitir que las personas con condiciones de salud preexistentes rechacen las ofertas de trabajo y aún así reciban desempleo.
Casi 12,000 residentes de Utah reclamaron desempleo en la semana del 25 de abril, una disminución del 40% con respecto a la semana anterior y mucho menos que el pico de la pandemia de 33,000 reclamos que hubo del 29 de marzo al 4 de abril, según muestran las cifras estatales el jueves.
Los reclamos presentados en cada una de las últimas seis semanas fueron más que cualquier otra semana registrada, incluso durante el apogeo de la Gran Recesión de 2009 cuando el máximo fue de aproximadamente 5,000 en una semana, mostraron las cifras estatales.
Un total de casi 137,000 personas han solicitado desempleo desde el 15 de marzo, ya que la pandemia obligó a cerrar negocios. La asombrosa cifra superó fácilmente los totales anuales de cada uno de los últimos cinco años cuando el estado promedió alrededor de 73,000 reclamos por año.
Los problemas económicos de Utah reflejan las tendencias nacionales: 30,000,000 de personas en Estados Unidos han solicitado el desempleo en el mismo lapso de seis semanas.
