SALT LAKE CITY, UTAH– Calvin Perry, de 53 años, de Sandy, Utah, fue sentenciado este martes a 12 meses de prisión domiciliaria, cuatro años de libertad condicional y el pago de $130,901.00 en restitución después de defraudar a la Administración del Seguro Social (SSA) durante al menos seis años.
El 1 de julio de 2024, Perry se declaró culpable de robo de propiedad del gobierno ante un juez del Tribunal de Distrito de los EE. UU.
Según los documentos judiciales y las declaraciones realizadas en la audiencia de sentencia de Perry, a partir de al menos marzo de 2017 y hasta octubre de 2023, robó fondos de los Estados Unidos, específicamente beneficios del SSA.
A Perry se le otorgaron inicialmente los beneficios por incapacidad del SSA en noviembre de 2012 después de que afirmó que no podía trabajar debido a una lesión en la espalda. En ese momento, y en varias ocasiones posteriores, la SSA le recordó a Perry su deber de informar a la SSA sobre varios cambios, incluidos los relacionados con el trabajo, los ingresos y las mejoras en su condición.
Sin embargo, en marzo de 2017, Perry comenzó a trabajar a tiempo completo en una empresa de cuidado del césped, ganando un salario mensual de $4,400, sin notificar a la SSA. En octubre y noviembre de 2023, los agentes de la SSA observaron a Perry participando activamente en trabajos manuales para esta empresa, incluido el levantamiento de objetos pesados y la descarga de equipos grandes mientras se agachaba y giraba la espalda.
Después de que la SSA recibió informes sobre la ocultación laboral de Perry, le dio a Perry la oportunidad de completar un Informe de revisión de discapacidad continua. Sin embargo, no respondió y la SSA suspendió los beneficios de Perry.
En noviembre de 2023, Perry visitó la oficina de campo de la SSA en South Jordan y presentó un Informe de revisión de discapacidad continua y un Informe de actividad laboral, alegando que no había trabajado desde 2011 y que todavía tenía dificultades con tareas básicas como estar de pie, caminar y vestirse. Sin embargo, en diciembre de 2023, los agentes de la SSA entrevistaron a Perry y a su empleador, quienes admitieron que Perry había estado trabajando durante varios años.
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En total, Perry recibió un pago excesivo de $130,901.00 en beneficios del Seguro Social. Además, según los documentos judiciales, Perry es un delincuente reincidente, ya que tiene una condena estatal previa en 2005 por intentar recibir beneficios de desempleo mientras estaba empleado.
El caso fue investigado conjuntamente por la Administración del Seguro Social (SSA).
