SALT LAKE CITY - Una tienda de ropa en Salt Lake City se vio obligada a cerrar durante un día después de que los empleados dijeron que un hombre se negó a usar una mascarilla y luego amenazó con disparar a todos en la tienda.
La medida causó conmoción en la comunidad y los funcionarios locales, al punto que el gobernador de Utah, Spencer Cox, emitió un comunicado para denunciar las amenazas de violencia contra negocios que exigen el uso de cubrebocas dentro de sus instalaciones.
Descarga aquí nuestra aplicación para iOS o Android y recibe todas las alertas sobre noticias de Última Hora y El Tiempo.
"Las personas que hagan tales amenazas serán procesadas con todo el peso de la ley", dijo el gobernador.
En el comunicado, el gobernador recalcó que apoyan a los comercios que siguen requiriendo el uso de las mascarillas, aunque ya no sea un mandato estatal.
"Las empresas y los servicios públicos tienen derecho ante la ley a seguir exigiendo máscaras en sus establecimientos si así lo desean. Apoyamos esos esfuerzos y agradecemos a todos los habitantes de Utah que respetan los derechos de los demás y enmascaran los requisitos dondequiera que estén vigentes", agregó Cox.
El incidente en The Stockist
Local
Josh Edgar, empleado de The Stockist, le contó a KSTU-TV que le pidió al empleado que se pusiera la mascarilla. "Inmediatamente comenzó a mostrarse realmente combativo", agregó.
“Después de un par de minutos, lo saqué de la tienda. Mientras tanto, todavía nos gritaba y nos insultaba".
Cuando el hombre estaba afuera, amenazó con regresar con una pistola y disparar en el lugar, dijo Edgar.
“Mi mente se fue a Atlanta y Denver y a todos los demás lugares donde últimamente ha habido un tiroteo masivo”, dijo Edgar.
Los empleados llamaron a la policía y la dueña Helen Wade cerró la tienda el domingo.
Un mandato de cubrebocas en todo el estado había expirado el sábado, pero la alcaldesa de Salt Lake City, Erin Mendenhall, extendió el mandato local. Las empresas de todo el estado todavía pueden exigir cubrebocas como lo deseen.
La tienda reabrió el lunes sin más incidentes. Aun así, Wade dijo que le preocupa que este tipo de comportamiento vuelva a ocurrir en su tienda. "Definitivamente tengo miedo de que veamos más de esto", dijo Wade.
