La prisión estatal de Utah en Draper y la correccional en Gunnison han sido puestas bajo un bloqueo de 24 horas después de que las autoridades reportaron un brote de COVID-19.
El Departamento de Correcciones del estado dijo que las instalaciones se cerraron el miércoles alrededor de las 3:00 p.m.
También dijeron en un comunicado que está "coordinando con los funcionarios de salud locales sobre los procedimientos de cuarentena y aislamiento, realizando un rastreo de contactos y asegurando que se implementen los protocolos de limpieza adecuados".
Las medidas preventivas en la prisión incluyen proporcionar máscaras a todos los presos y empleados, aumentar las prácticas de saneamiento, el distanciamiento social y el establecimiento de espacios de cuarentena.
La prisión estatal había reportado previamente 15 casos confirmados de COVID-19, 14 de los cuales se han recuperado desde entonces, dijeron funcionarios del departamento. Hasta el lunes, no se han reportado muertes de reclusos por COVID-19 en el estado.
Se cree que la cantidad de infecciones es mucho mayor porque muchas personas no se han hecho la prueba y los estudios sugieren que las personas pueden infectarse con el virus sin sentirse enfermas.
Se han producido múltiples brotes en las instalaciones de las correccionales de todo el estado desde que comenzó la pandemia en marzo, y varias cárceles han tomado medidas para limitar la propagación del virus, incluida la suspensión de programas, actividades recreativas y el suministro de jabón adicional sin costo.
