SALT LAKE CITY, UTAH- Un estudio publicado por la Administración de Drogas y Alimentos de los EEUU (FDA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU encontró que el 11.3 % de los estudiantes de secundaria y preparatoria de EEUU reportaron el uso actual de cualquier producto de tabaco en 2022.
El estudio evaluó ocho productos de tabaco comerciales. Los cigarrillos electrónicos, por noveno año consecutivo, fueron el producto de tabaco más utilizado entre todos los estudiantes con 2,55 millones, seguidos de los puros con 500 000, cigarrillos con 440, 000, tabaco sin humo 330 000, narguile 290 000, bolsas de nicotina 280.000, productos de tabaco para calentar 260.000 y tabaco para pipa 150.000.
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El término “producto de tabaco”, se refiere a productos de tabaco comerciales y no al uso tradicional del tabaco por parte de algunas comunidades indígenas americanas.
Entre todos los grupos raciales y étnicos, los estudiantes indios americanos o nativos de Alaska no hispanos tenían el porcentaje más alto de uso de cualquier producto de tabaco con un 13,5 %, mientras que los estudiantes blancos no hispanos informaron el porcentaje más alto de uso de cigarrillos electrónicos con un 11,0 %.
Aproximadamente un millón de jóvenes informaron haber usado cualquier producto de tabaco combustible; los estudiantes negros no hispanos informaron el porcentaje más alto de uso de productos de tabaco combustible con un 5.7%, incluido el uso de cigarros con un 3.3%.
“El uso comercial de productos de tabaco continúa amenazando la salud de la juventud de nuestra nación, y persisten las disparidades en el uso de productos de tabaco entre los jóvenes”, dijo Deirdre Lawrence Kittner, Ph.D., M.P.H., directora de la Oficina de Tabaquismo y Salud de los CDC. “Al abordar los factores que conducen al uso de productos de tabaco entre los jóvenes y ayudar a los jóvenes a dejar de fumar, podemos brindarles a los jóvenes de nuestra nación la mejor oportunidad de vivir una vida más saludable”.
Los hallazgos de este estudio, publicados en Morbidity and Mortality Weekly Report, se basaron en datos de la Encuesta Nacional de Tabaquismo en Jóvenes (NYTS) de 2022. NYTS, una encuesta transversal autoadministrada de estudiantes de escuelas intermedias entre 6to a 8vo grado y superiores a 9no a 12vo de EEUU.
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“Está claro que hemos logrado un progreso encomiable en la reducción del consumo de cigarrillos entre los jóvenes de nuestra nación. Sin embargo, con un panorama de productos de tabaco en constante cambio, aún queda trabajo por hacer”, dijo Brian King, Ph.D., M.P.H., director del Centro de Productos de Tabaco de la FDA. “Debemos continuar abordando todas las formas de uso de productos de tabaco entre los jóvenes, lo que incluye abordar de manera significativa las notables disparidades que persisten”.
Factores que influyen en el consumo de productos de tabaco entre los jóvenes
Muchos factores contribuyen al uso de productos de tabaco entre los jóvenes, incluidos los sabores, la comercialización y las percepciones erróneas del daño. La mayoría de los jóvenes que usan productos de tabaco, incluidos los cigarrillos electrónicos, quieren dejar de fumar.
Los hallazgos de este estudio sugieren disparidades continuas en el uso de productos de tabaco, que hasta cierto punto podrían atribuirse a una mayor exposición a la promoción y publicidad del tabaco y a una mayor densidad de puntos de venta de tabaco en las comunidades de minorías raciales y étnicas, entre otros factores sistémicos.
Esos otros factores incluyen en condiciones en los lugares donde las personas viven, aprenden, trabajan y juegan que afectan una amplia gama de riesgos y resultados para la salud y la calidad de vida.
Sin embargo, existen esfuerzos continuos a nivel nacional, estatal y local para ayudar a reducir el uso de productos de tabaco entre los jóvenes, como hacer cumplir la edad mínima federal de venta de 21 años para todos los tipos de productos de tabaco; las acciones en curso de la FDA contra las ventas de cigarrillos electrónicos no autorizados; restricciones estatales y comunitarias sobre la venta de productos de tabaco con sabor; esfuerzos para aumentar el precio y prohibir el uso público de productos de tabaco en interiores; campañas en los medios y otros esfuerzos educativos que advierten sobre los peligros del uso de productos de tabaco.
¿Qué más se puede hacer?
Los padres, educadores y proveedores de atención médica pueden ayudar a los jóvenes a reconocer y evitar los peligros del uso de productos de tabaco, y apoyar y alentar a los jóvenes que usan productos de tabaco a dejar de fumar. Además, es imperativo abordar los factores ambientales y de políticas que están impulsando las disparidades relacionadas con el tabaco.
