Funcionarios del condado Utah cancelaron abruptamente una reunión porque sus asistentes no siguieron las pautas de distanciamiento social destinadas a frenar la propagación del coronavirus y se negaron a usar mascarillas.
Utah, como muchos estados, ha experimentado un aumento de casos de coronavirus en los últimos meses.
Los comisionados de tres miembros del condado habían planeado votar por una exención parcial del mandato de uso de mascarillas en las escuelas, según la orden ejecutiva del gobernador Gary Herbert.
Los asistentes a la reunión de la junta en Provo abuchearon a los comisionados después que optaron por llevar la votación a una fecha posterior debido a problemas de salud.
El gobernador Herbert se pronunció tras la polémica reunión y dijo "creo que los expertos nos dirán que es una acción tonta. La gente queda atrapada en una mentalidad de mafia, hay una mejor manera de dialogar con el liderazgo".
Los expertos en salud dicen que las mascarillas pueden prevenir la propagación del COVID-19 al atrapar las gotas que contienen el virus cuando las personas exhalan o tosen. Las cubiertas faciales se promueven como una herramienta clave para permitir la reanudación de la actividad económica y el regreso de los estudiantes a las escuelas.
La propuesta del Comisionado del Condado de Utah, Bill Lee, haría que el director de salud del condado solicite a los funcionarios estatales una "exención compasiva" del mandato de máscara emitido la semana pasada por Herbert.
Local
Los comisionados Tanner Ainge y Nathan Ivie votaron a favor de posponer la reunión. Lee votó en contra.
