La policía de Salt Lake City, junto al gobierno local y voluntarios, han dado a conocer un grupo proseguridad de la North Temple, debido a la ola de crímenes que se han registrado en la zona.
El grupo abordará diferentes facetas pero la más importante, según el jefe de la policía es la de salud mental, siendo la clave principal para tratar este problema que cada día atrae más inconvenientes en la zona convirtiéndose en un asunto de seguridad pública.
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Comerciantes de la zona aseguran que el problema de inseguridad es "crónico".
Según el jefe de la policía solo en los últimos días en la North Temple se han realizado: 86 arrestos, recuperaron 6 armas de fuego, 9 autos robados y más de 2,000 gramos de drogas ilegales, entre metanfetamina y otros opioides.
Erin Mendenhall, alcaldesa de SLC, dijo que “por tal razón se suman 6 nuevos embajadores de seguridad, quienes fungen como representantes del gobierno de Salt Lake para trabajar la situación de los indigentes y llevarlos a centros donde existen recursos”.
Según las autoridades, la zona ya se convierte en un problema de seguridad y salud pública. Muchos ven una luz al final del túnel con este nuevo esfuerzo de seguridad.
Se espera próximamente una remoción del campamento en la zona de North Temple, por lo cual han activado recursos adicionales para trasladar a los indigentes a distintos albergues de la ciudad.
