SALT LAKE CITY, UTAH- En 2022, el número de muertes por conducción agresiva en las carreteras de Utah se duplicó con creces a 24, según una investigación presentada por la Patrulla de Caminos de Utah el miércoles por la tarde a los legisladores reunidos en sesión provisional.
En 2017 hubo 10 accidentes mortales por conducción agresiva. La Patrulla de Caminos de Utah compartió otro dato aterrador: 33 conductores blandieron un arma en 2022.
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Los legisladores estatales están tratando de encontrar soluciones a la “ira al volante”, que actualmente no tiene una definición legal en Utah.
Un paso necesario, dijo el representante Paul Cutler, republicano por Centerville, es definir la furia al volante en el estatuto estatal.
Dos definiciones propuestas planteadas por los legisladores serían:
- La comisión de una o más infracciones de tránsito en movimiento con la intención de poner en peligro o intimidar a otra persona.
- Un asalto con un vehículo de motor o arma peligrosa por parte del operador o pasajero de un vehículo de motor precipitado por un accidente en la vía.
Si bien no es agradable que alguien mueva el dedo medio después de pasarte, ese tipo de ira no es el foco de los legisladores.
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"¿Alguien está expresando su opinión sobre su 'ira al volante'?", dijo Cutler. "No me parece que expresar tu opinión sobre la conducción de otra persona cumpla con esta definición".
Cutler y el fiscal adjunto del condado de Salt Lake, Will Carlson, discutieron las ventajas de mejorar las penas en lugar de crear un delito completamente nuevo específicamente para la furia al volante.
Señalaron que Nueva York y California han experimentado con este tipo de tácticas. Cualquiera de los dos caminos tiene desventajas: una sanción separada sería más fácil de rastrear para el estado, pero requeriría que un testigo demuestre más allá de toda duda razonable que el conductor puso en peligro a otros con una intención específica.
Una pena mayor no ayudaría a los agentes del orden a rastrear mejor los casos de “ira al volante”.
La representante Candice Pierucci, republicana por Herriman, estuvo a favor de centrarse en la educación y ajustar la definición legal de furia al volante. Pierucci también dijo que preferiría darles a los policías estatales la discreción de remolcar un vehículo, en lugar de obligarlo, en incidentes de violencia en la carretera.
El senador Jake Anderegg, republicano por Lehi, cuestionó si funcionarían castigos más severos y señaló que los conductores en un ataque de ira pueden no estar considerando las consecuencias de sus acciones o las sanciones que podrían enfrentar.
"Las mejoras se ven bien en el papel, pero en la práctica simplemente no veo que estén disuadiendo nada", dijo Anderegg, "veo que las cosas empeoran".
La furia al volante es una prioridad para el comité interino de transporte y los miembros considerarán el tema más a fondo en reuniones futuras.
Esta información proviene de The Salt Lake Tribune, bajo un acuerdo de información editorial entre el periódico y Telemundo Utah. Para ver la historia original pulse aquí.
