Los detectives asignados al Escuadrón de Robos del Departamento de Policía de Salt Lake City arrestaron a Joseph Guerrero, de 34 años, y a Eloria Avila, de 27, en relación con un presunto robo y allanamiento de morada.
Guerrero fue ingresado en la Cárcel Metropolitana del Condado de Salt Lake por cargos de robo agravado, agresión agravada, posesión de un arma peligrosa por una persona restringida, robo de un vehículo motorizado, no detenerse ante el comando de un oficial de policía, libertad condicional violación, registro de vehículo vencido y licencia de conducir no válida.
Por otro lado, Ávila fue ingresado en la Cárcel Metropolitana del Condado de Salt Lake por cargos de robo de un vehículo motorizado, posesión de un arma peligrosa por una persona restringida, no detenerse ante el comando de un oficial de policía, posesión de una sustancia controlada, conducir un vehículo sin seguro y con una licencia revocada.
Esta investigación comenzó aproximadamente a la 1:02 p.m. el lunes 18 de octubre cuando la policía recibió información sobre un robo y allanamiento de morada cerca de 300 North Star Crest Drive.
Durante el robo se vio involucrada un arma de fuego. La víctima fue agredida físicamente y sufrió lesiones que no pusieron en peligro su vida.
El miércoles 27 de octubre aproximadamente a las 3 p.m., los oficiales asignados a la Unidad de Pandillas del SLCPD, que estaban ayudando con la investigación, localizaron a los sospechosos cerca de 400 South Redwood Road. Ambos salían de un negocio en vehículos separados.
Una vez que notaron la presencia de la policía, ambos sospechosos huyeron de manera imprudente. Los oficiales persiguieron al vehículo que manejaba Ávila, pero terminaron la persecución debido a su conducción imprudente.
Local
Aproximadamente a las 5 p.m. la policía recibió información que los llevó al área del Hospital St. Marks en Millcreek, donde los oficiales observaron el sedán Ford conducido por Guerrero que había huido antes. El vehículo lo conducía Ávila con Guerrero en el asiento del pasajero. Una vez observados por los oficiales, Ávila volvió a huir de manera imprudente.
Debido a la peligrosidad de la persecución la policía de Salt Lake City solicitó la ayuda de agencias asociadas y el helicóptero del Departamento de Seguridad Pública de Utah para ayudar con la investigación.
Una vez que fue seguro hacerlo y para evitar una segunda persecución, la policía utilizó tiras de púas para desinflar los neumáticos del vehículo. Los oficiales respondieron rápidamente los sospechosos abandonaron el vehículo.
Poco después, los agentes localizaron a Guerrero y Ávila en otro vehículo, pero finalmente fueron detenidos sin incidentes. Debajo del asiento del conductor donde estaba sentado Ávila, los agentes encontraron una pistola y marihuana.
El dueño del vehículo informó que no conocía a Guerrero ni a Ávila y nunca les dio permiso para estar dentro del mismo cuando los agentes lo localizaron. El propietario también informó que el arma de fuego y la marihuana no estaban previamente en el vehículo.
Los oficiales también confirmaron que el sedán Ford habría sido robado.
