Una de las armas fue decomisada en México en un enfrentamiento entre un cartel y la policía.
Una mujer de Utah y su hijo fueron acusados de comprar armas de fuego para luego venderlas al narco en la frontera con México, según informaron las autoridades.
Norma Llamas Rodríguez, de 46 años, de Moreno Valley, California, y su hijo, Carlos Arturo García, de 21 años, de West Valley City, están acusados de tráfico de armas de fuego y otros siete cargos federales.
Según la acusación formal, desde aproximadamente el 10 de junio de 2017 hasta el 12 de febrero de 2019, Llamas Rodríguez y García compraron al menos 48 armas de fuego en transacciones realizadas a través de FFL.
La acusación formal alega que en ningún momento ninguno de los acusados poseía una Licencia Federal de Armas de Fuego (FFL) requerida para participar legalmente en el negocio del comercio de armas de fuego.
Siete de las armas de fuego que compraron Llamas Rodríguez y García eran rifles FN M249S, que son rifles semiautomáticos de montaje en trípode alimentados por correa. Los acusados compraron los rifles de FFL entre el 20 de noviembre de 2018 y el 12 de febrero de 2019 por aproximadamente $ 7,895 usando giros postales de EEUU.
Durante el mismo período, la acusación formal alega que la pareja transfirió armas de fuego a otras personas sin hacerlo de manera legal a través de FFL.
Los agentes especiales de ATF en Utah iniciaron una investigación en febrero de 2019 después de recibir información de un FFL preocupado por una compra sospechosa.
Local
La FFL informó que habían incluido un rifle FN Modelo M249S con alimentación por correa a la venta por $ 7,900. Un comprador en Utah intentó comprar el arma de fuego. Según una denuncia en el caso, a la FFL le preocupaba que pudiera ser una estafa, por lo que revisó información adicional y notó que el comprador de Utah había usado la cuenta para adquirir otros dos rifles FN M249S durante el último mes.
La FFL se puso en contacto con los vendedores de los otros rifles y no informaron ningún problema. Después de que la FFL recibió un giro postal de EEUU por el arma de fuego, Llamas Rodríguez se acercó a él y solicitó un reembolso por el arma.
La FFL informó que Llamas estaba "asustada" y quería que le devolvieran su dinero. La FFL comenzó a investigar a Llamas Rodríguez en Internet y luego se puso en contacto con la ATF después de que sospechara de la compra de armas de fuego por un valor de $ 24,000 en tan poco tiempo, según la denuncia.
También la denuncia alega que ATF continuó investigando los dos rifles FN M249S que Llamas Rodríguez compró y se enteró de que las armas de fuego fueron enviadas a FFL en Salt Lake City y Murray, donde Llamas Rodríguez y García las recogieron. También encontraron que, entre octubre de 2017 y diciembre de 2018, Llamas había comprado 22 rifles tipo AR-15 adicionales y cuatro pistolas de uno de los FFL.
La ATF entregó una orden de registro en dos casas móviles en South Salt Lake City el 14 de febrero de 2019. Los agentes encontraron tres armas de fuego, documentación que mostraba transferencias electrónicas desde y hacia México, varios manuales del operador de armas de fuego y $ 7,400 en efectivo.
Llamas Rodríguez no estaba en la residencia. García estaba allí y, según la denuncia, le dijo a los agentes que la mujer estaba comprando las armas de fuego para hombres hispanos en California.
Durante la investigación, los agentes de la ATF supieron que el 3 de marzo de 2018, seis armas de fuego AR-15 fueron incautadas en el Puerto de Entrada de Nogales en un autobús que ingresaba a México desde Estados Unidos.
Cuatro de esas armas de fuego fueron rastreadas hasta Llamas Rodríguez. Los registros muestran que Llamas Rodríguez compró las armas de fuego solo dos días antes, el 1 de marzo de 2018. Los agentes rastrearon a otras dos hasta la compra que hizo el 22 de febrero de 2018.
La pareja fue acusada formalmente de un cargo de tráfico de armas de fuego sin licencia. Llamas Rodríguez también está acusada de cuatro cargos de declaraciones falsas en la adquisición de un arma de fuego y García está acusado de dos cargos de hacer una declaración falsa en la adquisición de un arma de fuego.
La pena máxima potencial por comerciar con armas de fuego sin una licencia es de cinco años de prisión. Cada una de las declaraciones falsas en la adquisición de un arma de fuego tiene una pena potencial de 10 años de prisión.
Llamas Rodríguez fue arrestado por la denuncia en California y tuvo una comparecencia inicial en un tribunal federal en California.
Fue puesta en libertad bajo condiciones, incluida una fianza de $ 100,000. Tuvo una aparición inicial en Salt Lake City el lunes por la tarde, donde se declaró inocente de los cargos.
Llamas Rodríguez está en el país con una tarjeta verde. Ella es una exresidente de West Valley City y continúa con las condiciones de liberación establecidas en California.
García, ciudadano estadounidense, fue detenido cuando llegó al tribunal federal el lunes por la tarde. Tuvo una comparecencia inicial el martes y se declaró inocente de los cargos. Fue puesto en libertad bajo condiciones de libertad supervisada.
