SALT LAKE CITY, UTAH- La familia del hombre acusado de matar a su hijo y luego quitarse la vida dijo que él había luchado durante años con su salud mental, según informa The Salt Lake Tribune.
Durante los últimos dos años, la familia de Sam Owen estuvo en contacto constante con él, a veces hablando varias veces al día, instando a su hijo y hermano a buscar ayuda para su lucha con la salud mental.
El hombre de 34 años le dijo a su padre el viernes pasado que se había puesto en contacto con el programa de asistencia de salud mental a través del gobierno de Salt Lake City, donde trabajaba, para establecer un tratamiento, dijo su padre Dave Owen a The Salt Lake Tribune.
“Eso es positivo”, recordó haber pensado su padre. “Estás dando uno de los pasos que te he pedido que tomaras. Eso es bueno."
Pero la noche siguiente, Dave Owen vio un mensaje preocupante que su hijo le había enviado por correo electrónico unas horas antes y que le provocó pánico. Llamó frenéticamente a la hermana de Sam, a la madre y a la policía, mientras conducía pasando los semáforos en rojo de camino a la casa de Sam en Ballpark.
Allí, encontró muerto a Adlai, el hijo de 6 años de Sam. La policía, que fue llamada a la casa alrededor de las 11:30 p.m. Esa noche, el sospechoso, le disparó al niño antes de suicidarse.
"Sé que Sam estuvo realmente luchando en los últimos meses y sé que mis padres realmente estaban tratando de ayudarlo", dijo Michael Owen, el hermano de Sam, en una entrevista. “Fue simplemente un shock asombroso e incomprensible que hiciera lo que hizo. Es literalmente imposible concebir que Sam alguna vez, bajo ninguna circunstancia, lastime a Adlai. Es lo más alejado de cómo era él como padre”.
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El miércoles por la noche, los compañeros de clase, maestros y otros dolientes de Adlai Owen se reunieron en Laird Park, a pocas cuadras de la escuela donde Adlai cursaba primer grado, recordándolo como un niño amable e inquisitivo. El grupo encendió velas y escribió notas sobre su amigo.
“Siempre estarás en todos nuestros corazones: tus hermosos ojos azules, tu obsesión por hacer preguntas, tu amor por la aventura”, dijo Annie Cowley, secretaria de la escuela primaria de Adlai y amiga de la familia. “Has tocado a cada persona aquí de una forma u otra, y hoy estamos reunidos aquí para decirte cuánto te amamos y cuánto te extrañamos”.
Sam Owen no tenía antecedentes penales, según indican los registros de la corte estatal, aunque un vecino le dijo a The Salt Lake Tribune que había llamado a la policía el otoño pasado después de decir que Sam Owen lo amenazó. Pero los agentes nunca aparecieron, dijo el vecino Alex Burlison.
La policía volvió a llamar a Burlison más tarde, dijo, y le informó que hablaron con Owen y manejaron la situación. La persona que llamó también aludió a otros incidentes a los que la policía había respondido anteriormente en la casa de Owen.
"Obviamente no conozco los entresijos, los procesos y la legalidad de lo que sucedió", dijo Burlison, "pero definitivamente siento que esto podría haberse evitado".
Si bien a la exesposa de Owen se le había otorgado la custodia de Adlai después del divorcio de la pareja en 2019, según muestran los registros judiciales, Owen recuperó la custodia total algún tiempo después.
Los registros judiciales muestran que Owens se había acogido al Capítulo 13 de la ley de bancarrotas en abril, para tratar de salir de una deuda de $546,800. Dave Owen dijo que esa fue una de las consecuencias del comportamiento compulsivo de su hijo y parte de sus problemas de salud mental.
Cuando era joven, Michael Owen dijo que su hermano tenía una imaginación vívida y una “infancia realmente feliz y expansiva”, pero comenzó a consumir marihuana y alucinógenos cuando era adolescente y finalmente se metió en el mundo de las drogas.
"Era increíblemente funcional, extremadamente inteligente... y también era definitivamente neurodivergente de alguna manera", dijo Michael Owen. “... Simplemente le resultaba muy difícil enfrentarse al mundo socialmente”.
Conoció a la madre de Adlai “en 2016 o 2017”, dijo Michael Owen, y poco después le dijeron a la familia que estaban esperando un hijo. A Michael le preocupaba que fuera una carga para los nuevos padres, pero cuando nació Adlai, era “carismático desde que tenía unas semanas. Tenía ese atractivo magnético a su alrededor”.
"Se convirtió en una estrella", dijo Michael Owen. "Era muy querido en la familia, comenzó a ir a la escuela, hizo muchos amigos y tenía el mismo tipo de carisma increíble en ese ambiente que en otros lugares".
Desde 2017, Sam había trabajado para el gobierno de Salt Lake City, primero como pasante remunerado, luego en servicios a los electores y, finalmente, como analista de políticas para el Concejo Municipal.
“Él fue brillante. Probablemente una de las personas más brillantes que he conocido. Y también muy modesto y muy autocrítico”, dijo en una entrevista Cindy Gust-Jenson, directora ejecutiva del Concejo Municipal.
A veces, Adlai iba a la oficina o se sentaba en el regazo de su padre durante las reuniones presupuestarias, dijo.
“Eran simplemente encantadores juntos. Creo que Sam ha estado en depresión y hemos hablado de ello con Sam y hemos tratado de brindarle apoyo y ayuda, pero lo que me doy cuenta es que nadie puede conocer la desesperación de otra persona”, dijo Gust-Jenson. “Sé que Sam nunca sería malicioso con ese niño y nunca haría nada más que tratar de protegerlo. Así que lamento que no pudiéramos haber sabido el nivel de ayuda que necesitaba para superar esto”.
La alcaldesa de Salt Lake City, Erin Mendenhall, dijo en un comunicado que estaba “desconsolada por esta tragedia insondable”.
Durante el año pasado, dijo Michael Owen, su hermano luchó con las presiones de la paternidad, las finanzas “y este tipo de dificultad latente desde hace mucho tiempo con una especie de matriz de problemas de salud mental y neurodivergencia, y sé que mis padres han sido muy, muy agresivo tratando de ayudarlo con eso”.
El día que Burlison llamó a la policía, inicialmente había salido a pasear a su perro. Había escuchado gritos antes de salir, y cuando vio a Sam Owen sentado frente a la casa de Owen, Burlison le preguntó si había escuchado algo.
Dijo que Owen respondió enojado, amenazó y parecía estar experimentando una crisis de salud mental.
Antes de ese día, Burlison dijo que solo había hablado brevemente con Owen en su gimnasio de escalada. A pesar de no conocerlo bien, sintió que el encuentro fuera de sus casas estaba “muy fuera de lugar”. Sin embargo, cuando Burlison terminó su caminata sin problemas, dijo que decidió: “Tal vez fue solo un extraño malentendido”. Y luego Burlison salió de su casa para hacer la compra.
Al regresar, volvió a ver a Owen afuera, esta vez con su hijo. Burlison dijo que Owen comenzó a gritar amenazas, incluido que le había “cortado” la garganta. Sin saber qué hacer y temiendo por la seguridad de Owen y de su hijo, llamó a la policía.
El Departamento de Policía de Salt Lake City confirmó que recibió la llamada de Burlison el 16 de octubre de 2023, y agregó que Sam Owen también llamó a la policía ese día sobre Burlison para informar que su vecino estaba “en una pandilla y se sentía inseguro”.
El departamento dijo que los oficiales manejaron la llamada por teléfono, y agregó que la policía “puede optar por iniciar y realizar ciertas investigaciones por teléfono en llamadas de servicio de menor prioridad que no están en progreso, como disputas civiles o amenazas”.
“Si un oficial determina que es necesario responder en persona por cualquier motivo, lo hará”, dijo el departamento.
La policía no dijo si habían recibido otras llamadas sobre Sam Owen. El Tribune tiene una solicitud de registros pendiente de cualquier llamada policial anterior para solicitar servicio en la casa de Owen.
Burlison dijo que no volvió a hablar con Owen hasta hace unas dos semanas, cuando Owen vino a disculparse. Lo siguiente que escuchó sobre su vecino fue cuando llegaron la familia y la policía y Owen y Adlai fueron encontrados muertos.
La familia de Owen todavía no está segura de dónde sacó el arma. Hasta donde sabía Dave Owen, su hijo no tenía uno.
“Lo habíamos discutido antes. … No lo habría dejado quedarse en esa casa con un arma”, dijo el padre.
Dave Owen dijo que la familia esperaba lidiar con su dolor en privado, pero después de que la policía de Salt Lake City emitió un comunicado de prensa, sintieron que necesitaban compartir su historia.
“Queríamos que la gente supiera quién era Sam realmente, todo. Queríamos que la gente entendiera lo desconcertantes y complejas que pueden ser estas cosas”, dijo el padre.
“Queremos que otras personas que puedan estar luchando con un hijo, una hija o un cónyuge con enfermedades mentales graves sepan que no están solos”, continuó. “Y que quienes los rodean sepan que a veces todo lo que se puede hacer no es suficiente. Estamos felices de hablar de ello por la posibilidad de que algún día pueda ayudar incluso a una persona”.
Esta información proviene de The Salt Lake Tribune, bajo un acuerdo de información editorial entre el periódico y Telemundo Utah. Para ver la historia original pulse aquí.
