La Universidad Brigham Young (BYU) actualizó la tarde del miércoles el código de honor ante las críticas generalizadas por algunos estudiantes que manifestaron su inconformidad indicando que existe una falta de transparencia y compasión por parte de directivos de la institución.
Funcionarios de la universidad anunciaron que esta actualización incluye seguir una política de "inocente hasta que se demuestre su culpabilidad", y permitir que los estudiantes esten acompañados en las reuniones del Código de Honor.
El director de la Oficina del Código de Honor, Kevin Utt, indicó los cambios ayudan a reducir la ansiedad y los malentendidos entre los estudiantes.
BYU es propiedad de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y exige a los estudiantes que sigan un código que prohíbe las relaciones sexuales prematrimoniales, el consumo de alcohol, café y té, entre otras reglas, para cumplir con el código de salud de la iglesia.
Los estudiantes comenzaron una campaña a principios de este año para reducir los castigos del código de honor que prohíben las actividades comunes en otras universidades, incluyendo la bebida, el sexo premarital, las barbas y los piercings.
