WILMINGTON, Delaware - El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, arremetió este martes contra el mandatario saliente, Donald Trump, por retrasos en la distribución de la vacuna contra COVID-19 y prometió que, cuando asuma el poder, usará una ley de la Guerra Fría para obligar al sector privado a acelerar el proceso.
"El plan de la Administración de Trump para distribuir vacunas se está quedando atrás, muy atrás", manifestó Biden en un discurso desde Wilmington, Delaware, donde reside.
Dijo estar "agradecido" a todos los que han trabajado para distribuir "rápidamente" las vacunas, incluidos los científicos, médicos y funcionarios de Pentágono; pero explicó que el plan diseñado por el Gobierno de Trump "no está progresando como debería".
"Hace unas semanas, la Administración de Trump afirmó que 20 millones de estadounidenses serían vacunados para finales de diciembre. Con solo unos pocos días para que termine diciembre, solo se ha vacunado a unos pocos millones hasta ahora", dijo Biden, quien apuntó que al ritmo actual se tardará "años y no meses" en inmunizar a toda la población del país, de 330 millones de personas.
Hasta ahora, solo 2.1 millones han recibido la primera dosis de la vacuna contra COVID-19, de acuerdo a los gubernamentales Centros de Control y Enfermedades (CDC).
Además, en Twitter, el Departamento de Salud indicó este martes que 19.88 millones de dosis ya han sido reservadas, pero eso no significa que hayan sido distribuidas a los 50 estados del país.
100 MILLONES DE VACUNAS EN LOS PRIMEROS 100 DÍAS
Biden reiteró, como ya había dicho a principios de mes, que su objetivo es conseguir que 100 millones de personas reciban la primera dosis en los primeros 100 días de su mandato, que comenzará el 20 de enero.
"Si el Congreso nos proporciona los fondos, podremos alcanzar esta increíble meta. Se necesitará aumentar de cinco a seis veces el ritmo actual para llegar a un millón de vacunaciones por día", afirmó.
Para conseguirlo, adelantó que tomará un enfoque "más agresivo" y usará una ley federal, conocida como Acta de Producción para la Defensa, para "ordenar" al sector privado que acelere la fabricación de los materiales necesarios para la vacuna, así como la producción de equipo de protección individual, usados por los sanitarios para protegerse del virus.
El Acta de Producción para la Defensa data del inicio de la Guerra de Corea en 1950 y permite al presidente movilizar recursos del sector privado a través del Pentágono para responder a determinadas situaciones.
"Moveré el cielo y la tierra para que vayamos en la dirección correcta", prometió.
El lento inicio de la campaña de vacunación coincide con un aumento de las hospitalizaciones en EEUU, que el lunes registró al cifra récord de 121,235 pacientes ingresados por la enfermedad, de los que 22,592 están en unidades de cuidados intensivos, de acuerdo al Covid Tracking Project.
Estados Unidos es el país del mundo más afectado por la pandemia con más de 19.5 millones de casos detectados de COVID-19 y más de 337,000 fallecidos.