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Policía revela detalles de mujer que afirma haber vivido como esclava sexual en Scottsdale

La mujer asegura que tenía que decirle "amo" y recibió golpes con “objetos medievales”.

SCOTTSDALE, ARIZONA — Una mujer se encuentra libre después de haber sido  supuestamente detenida contra su voluntad en un supuesto "calabozo sexual" y obligada a dormir en una jaula en Scottsdale, de acuerdo con documentos judiciales.

La Policía de Scottsdale informó que el pasado 6 de mayo contactó a una mujer que asegura haber sido secuestrada y agredida desde febrero por un hombre, al que identificó como Jason Monroe Smith y que conoció a través de una aplicación de citas.

Según informes policiales, la víctima dijo que sus citas eran normales y que conocía que el "estilo de vida alternativo" de Smith, el cual describió como sacado del libro "50 Sombras de Grey".

Por ejemplo, la mujer describió a la sala de la vivienda del hombre como una mazmorra con objetos medievales, un estante de metal y una gran jaula.

Como la víctima no tenía hogar en el momento, accedió a mudarse a la casa de Smith, cerca de la calle 94 y Thunderbird Road. Pero a cambio de quedarse en la residencia, Smith presuntamente la obligó a firmar un contrato que no le permitía tener un trabajo o dinero.

La mujer dijo que también se vio obligada a dormir en una jaula y que Smith supuestamente le colocó un collar.

La víctima también le dijo a los detectives que el contrato indicaba que él podía "usar tanta fuerza como quisiera contra ella" y que ella tenía que llamarlo "amo" y referirse a sí misma como "esclava".

Cuando le dijo a Smith que no quería firmar este contrato, el hombre presuntamente la amenazó con echarla de la casa.

La víctima pudo comunicarse con una mujer que vivía en la casa previamente y estaba en comunicación con un compañero de trabajo de Smith. Ambos le ayudaron a escapar y contactaron a la policía.

Smith fue acusado de secuestro y agresión con agravantes que involucra a una víctima privada de su libertad. Se le impuso una fianza de $250,000 y se le ha ordenado que use un monitor en el tobillo y que no tenga contacto con la víctima o los testigos.

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